En el corazón del Bajío mexicano, existe un encantador Pueblo Mágico donde la historia y la elegancia se mezclan entre presas centenarias, canales de irrigación y jardines de estilo francés que parecen sacados de una postal europea. Pocos saben que aquí, el mismísimo Porfirio Díaz fue padrino de una boda histórica, dejando una huella imborrable en la memoria del lugar.
Se trata de Jalpa de Cánovas, ubicado en el municipio de Purísima del Rincón, al noroeste de Guanajuato; y aunque su nombre no suele figurar entre los destinos turísticos más populares, este enclave esconde una riqueza cultural y arquitectónica que lo hace único en el país.
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Una boda presidencial, presas históricas y jardines franceses
Durante el Porfiriato, la comunidad alcanzó su mayor esplendor gracias al matrimonio entre Guadalupe Cánovas y el empresario estadounidense Óscar Braniff. Su boda, celebrada en 1900, tuvo como invitado y padrino de honor al entonces presidente Porfirio Díaz, quien les regaló 30 años de electricidad gratuita, impulsando así la modernización de la zona.
El matrimonio transformó la hacienda en un modelo agrícola regional, con la construcción de presas, acueductos y canales, varios de los cuales aún funcionan hoy en día. Los jardines franceses que rodean la ex hacienda son parte de ese legado refinado que distingue a Jalpa de otros pueblos del Bajío.
¿Qué ver y hacer en Jalpa de Cánovas?
Desde 2012, Jalpa de Cánovas forma parte del programa Pueblos Mágicos de México. Entre sus principales atractivos destacan:
- Templo del Señor de la Misericordia: De estilo neogótico, construido en 1908 con ladrillo rojo.
- El casco de la antigua hacienda y el Molino Viejo, con su acueducto de piedra.
- Ecoparque Mil Azares y la Ex Hacienda Cañada de Negros, ideales para ecoturismo, tirolesa o kayak.
- Museo Estatal de la Máscara y el Museo Luis Cabrera, con piezas ligadas a la identidad local y la historia regional.
Fiestas, máscaras y sabores del Bajío
Las celebraciones tradicionales refuerzan el carácter único del pueblo. La Judea, durante Semana Santa, incluye máscaras inspiradas en la obra del pintor Hermenegildo Bustos, nativo de la región. La Fiesta de los Coquitos y la celebración al Señor de la Misericordia, en octubre, son parte esencial del calendario religioso y cultural.
La gastronomía local ofrece delicias como mole de nuez, enchiladas con cecina, caldo de zorra y patitas de puerco entomatadas. Para quienes deseen llevarse un pedazo del lugar, pueden encontrar mermeladas, vinos artesanales, dulces y licores regionales.
Un rincón del Bajío con historia viva
Jalpa de Cánovas es mucho más que un destino de fin de semana. Es un viaje al pasado de México, donde se cruzan la historia de la Revolución, la Guerra Cristera y el esplendor porfiriano, todo envuelto en la tranquilidad de un pueblo con arquitectura noble y corazón agrícola.