TURISMO

Esta flor del desierto se come en más de 100 platillos y remedios; es un tesoro oculto de México

Desde guisos hasta postres, la creatividad culinaria se desborda con el uso de esta planta

Créditos: Especial
Escrito en NACIONAL el

En lo profundo de la Mixteca, entre los paisajes áridos de Oaxaca, Puebla y el Estado de México, crece silenciosa una flor del desierto que sólo unos pocos conocen, pero que guarda un universo de usos como platillos y remedios medicinales.

Se trata de la flor de la tetecha, una cactácea gigante (la Neobuxbaumia tetetzo) que puede alcanzar los 15 metros de altura y que por generaciones ha acompañado y alimentado a las comunidades del semidesierto.

Un fruto que sorprende

Del cactus nace un fruto pequeño, ovalado, de piel rojiza o púrpura, que se abre para mostrar una pulpa brillante, translúcida y salpicada de pequeñas semillas negras. Su sabor mezcla lo dulce y ácido, y al comerlo deja una sensación refrescante, ideal para los calurosos días del desierto.

Pero no se trata solo de un antojo silvestre. La tetecha tiene múltiples usos:

  • Gastronómico, en platos típicos, salsas, mermeladas o como fruta fresca.
  • Medicinal, ya que se emplea tradicionalmente como digestivo y antiinflamatorio.
  • Ecológico, pues su fruto es alimento para murciélagos, aves e insectos polinizadores, clave para el equilibrio del ecosistema.

Zapotitlán y el festival que la celebra

En el municipio de Zapotitlán Salinas, Puebla, la flor es motivo de orgullo. Durante el Festival de la Tetecha, celebrado los días 17 y 18 de mayo, cocineras y cocineros de la región prepararon más de 100 platillos inspirados en esta flor. Desde guisos hasta postres, la creatividad culinaria se desbordó para rendir homenaje a este manjar endémico.

Autoridades locales, diputados y representantes ejidales destacaron que el festival no solo promueve la gastronomía, sino que también busca fortalecer el turismo comunitario y el reconocimiento cultural de la Neobuxbaumia tetetzo, esa especie que por siglos ha sido una aliada silenciosa del pueblo mixteco.

“El objetivo es que el mundo conozca nuestra riqueza natural y cultural, y que pruebe este fruto que sólo se da aquí”, expresó el alcalde de Zapotitlán, Leonardo Arizmendi, quien además aseguró que los visitantes serán recibidos con hospitalidad, alimentos seguros hechos con la flor del desierto y sin riesgos de inseguridad.