En las tierras del norte y centro poniente de México, el uso de esta planta cactácea en ciertas comunidades no solo tiene un sentido medicinal, sino que está unido a rituales religiosos que le dan sentido a la vida y la muerte entre la población. Desde antaño, forma parte de la herbolaria mexicana que, gracias a su uso, permite aliviar dolores musculares incluyendo los derivados de artritis, reumatoides y padecimientos similares; así como atender golpes o incluso fracturas.
Su uso principal como medicina se ha enfocado más a curar dolores en brazos y piernas; pero también, si se ingiere, puede aliviar 'enfermedades del alma' como lo señalan los wixárika, el pueblo que busca proteger y preservar este producto de la naturaleza.
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El peyote, un ingrediente para reparar muchos males
De origen náhuatl, el término 'peyotl' también es conocido como hikuri (en huichol) o jíkuri (en tarahumara). En el México de los aztecas, se utilizaba para predecir el futuro e incluso como 'elemento guiador' para encontrar otro tipo de plantas.
Los científicos reconocen en el peyote su potencial terapéutico debido a sus propiedades medicinales, e incluso existen documentos de la época colonial donde ya se describían los usos tanto curativos como religiosos de esta planta.
Estos son algunos de los remedios más comunes en los que se conoce el uso del peyote:
- Dolores del cuerpo, dolores musculares y dolores reumáticos: Se usa como analgésico al frotarse el área afectada usando la planta molida o amacerada.En algunos estados como Jalisco, el peyote se prepara con alcohol y alcanfor o con gasolina blanca, para los casos más severos. También lo mezclan con hierbas diversas, con otras propiedades curativas, incluyendo la valeriana, el romero, el jengibre; entre otros.
- Dolor de muelas y dolores 'del aire': En Durango se utiliza un emplasto de la planta preparada con tintura de peyote.
- Golpes, magulladuras, contusiones y heridas. Estados como Chihuahua y Sonora la utilizan en este tipo de afecciones y para heridas abiertas, llagas y quemaduras pulverizan en seco el peyote para colocarlo directo, o bien, crean un cataplasma al humedecer la planta (a veces la mastican). Las comunidades de esta zona consideran que es una planta protectora que provee inmunidad al cuerpo.
- Picaduras de animales venenosos. Algunos estados donde abundan los alacranes, escorpiones o incluso por mordedura de víbora, ingieren el peyote para cancelar el efecto del veneno. En otros casos, lo beben también para curar la fiebre, fiebre amarilla y el estreñimiento.
- Fatiga de los corredores. Las comunidades de las zonas montañosas que recorren largas distancias han utilizado el peyote para aminorar los dolores y fatigas musculares.
- 'Males del alma'. En San Luis Potosí, cerca de Real de Catorce, el mítico lugar de Wirikúta es visitado por los huicholes para realizar ofrendas de purificación mediante un rito que incluye una trinidad simbólica entre el venado, el maíz y el peyote. A este mal le llaman márrarriyá y cuando lo padece una mujer embarazada, puede provocar un adelanto en el parto.
De acuerdo con el colectivo 'Hablemos de Hikuri', un grupo nacido en 2017 que busca preservar el peyote en México, asegura que este cactus está amenazado actualmente por la industria minera y otras empresa que trabajan productos naturales como el tomate y los nopales, así como la recolección desmedida de la planta por personas que no pertenecen a la comunidad wixaritári.
A pesar de las controversias actuales en relación a la legislación de plantas naturales cuyas propiedades contienen sustancias psicoactivas; el colectivo espera que se promueva la reforestación de la planta en el 2017, a través de la inserción de plántulas y semillas en Jalisco, durante las peregrinaciones sagradas al desierto de Wirikúta.