Para oficiales locales, Laredo es una ciudad muy segura que no requiere un muro aunque sí necesita inversión en tecnología para la vigilancia del río además de limpieza de carrizo en la orilla del Bravo.
La tarde del lunes, las autoridades de Laredo recibieron una notificación oficial del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) con respecto a los planes para construir un muro fronterizo a lo largo de toda la frontera sur, incluidas áreas dentro de Laredo, una solución que el Congresista Henry Cuellar descartó.
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Los muros fronterizos son una solución del siglo XIV para problemas del siglo XXI. Los cruces fronterizos ya han disminuido y Laredo sigue siendo uno de los lugares más seguros para vivir en Estados Unidos
Resaltó que esto se logró sin la construcción de un nuevo muro, sino mediante la aplicación de la ley y la inversión de recursos en la frontera.
Hemos visto que los cruces ilegales han caído a sus niveles más bajos en el suroeste, lo que demuestra que la aplicación práctica de la ley y la coordinación generan resultados
Estos resultados reflejan consecuencias reales en la frontera y una cooperación más profunda con México y nuestros socios latinoamericanos. Al alinear la aplicación de la ley, el intercambio de información y la responsabilidad regional, estamos abordando el problema desde su origen y logrando mejoras tangibles en la frontera
Consideró necesario seguir invirtiendo en tecnología y en el personal del DHS, incluyendo a los agentes de la Patrulla Fronteriza y a los oficiales de la CBP.
Por su parte, el alcalde Víctor Treviño destacó que Laredo sigue siendo una ciudad de las más seguras en la nación por lo que apoya soluciones inteligentes de seguridad fronteriza que fortalezcan la aplicación de la ley federal en la frontera y, al mismo tiempo, combatan el tráfico de fentanilo y la trata de personas.
Entre los recursos que se necesitan citó fondos para más personal, mejoras tecnológicas, sistemas de detección con drones, la eliminación de la caña de azúcar de Carrizo, mejoras en las carreteras fluviales y de patrulla, y mayor presencia policial en el terreno.
La seguridad fronteriza se basa en resultados. El sur de Texas ha demostrado que las inversiones estratégicas, la aplicación profesional de la ley y las alianzas regionales son lo que funciona
