Activistas del Centro Internacional de Estudios del Rio Grande (RGISC) están a la expectativa sobre el plan del gobierno federal para construir un muro en Laredo, según dijo Tricia Cortez, directora ejecutiva de RGISC.
Nuestra organización medioambiental es consciente de los planes del gobierno federal para apoderarse de tierras y construir un muro fronterizo a lo largo de toda la costa del río en Laredo, condado de Webb y condado de Zapata
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Agregó que el gobierno federal hizo un intento similar en 2019 y 2020 y han resucitado estos planes una vez más en 2025. La semana pasada, el alcalde de Laredo Victor Treviño anunció que la ciudad recibió un aviso oficial sobre las intenciones del gobierno de los Estados Unidos de apoderarse de estas tierras históricas y construir un muro.
Refirió que, en 2020, los líderes de la ciudad estuvieron junto a un movimiento de residentes que rechazaron profundamente el muro. Este año, 2025, los líderes de la ciudad lo rechazaron una vez más con otro voto unánime en la reunión del ayuntamiento.
Somos un pueblo de río. Cortar permanentemente nuestro acceso al Río Grande –la fuente de vida de nuestra comunidad – es separarnos de nuestra identidad ecológica y cultural histórica
Destacó que RGISC es una organización fundada en 1994 para atraer mayor conciencia, atención e inversión a nuestra única fuente de agua potable, el río.
Seguiremos de cerca la evolución de este innecesario y costoso proyecto de infraestructura que creará daños a nuestra costa y paisaje y acabará con cientos de millones de dólares en inversiones a lo largo del río
Consideró que el proyecto puede afectar parques públicos, barrios, senderos naturales, negocios y ranchos privados multigeneracionales.
El gobierno de los Estados Unidos planea tomar posesión permanente de todas las tierras frente al río para construir un muro de acero de 30 pies de altura. Esto incluye la toma de 150-250 pies desde la orilla del río – la longitud de una autopista de cinco carriles – para construir una zona de control de seguridad (SEZ)
Mencionó que esta zona de control fuera de los límites se llenará de carreteras y vehículos del gobierno y luces estilo estadio. Mientras tanto, también planean instalar grandes boyas separadas por discos afilados a lo largo de toda la longitud del río.
“Felicitamos a nuestros líderes de la ciudad por mantenerse firmes y expresar su oposición al muro”, afirmó.