Equipos de rescate continuaban este sábado las labores de búsqueda, en una carrera contrarreloj tras lluvias torrenciales que provocaron graves inundaciones en la región central de Texas, especialmente en el condado de Kerr, dejando al menos 51 muertos, incluidos 15 menores de edad.
Veinte niñas que estaban en un campamento son buscadas con desesperación, en una lucha contra el tiempo. Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas ubicado a la orilla del río, quedó devastado por la corriente. Según el gerente de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, alrededor de 27 niñas se encuentran desaparecidas.
El campamento Heart O’ the Hills también resultó afectado; su directora, Jane Ragsdale, fue confirmada entre las fallecidas. Las precipitaciones extremas, que alcanzaron hasta 15 pulgadas (aproximadamente 38cm), provocaron que el río Guadalupe se elevara hasta nueve metros en menos de una hora, sorprendiendo a cientos de campistas, residentes y vehículos.
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Más de mil rescatistas estatales y federales, incluidos equipos de la Guardia Costera, operan sin descanso en la región. Han evacuado a alrededor de 850 personas, utilizando a gran escala embarcaciones, helicópteros, drones y rescates en árboles. Los Servicios Meteorológicos del NWS emitieron previamente advertencias por inundación, pero los modelos no anticiparon la magnitud de la lluvia, equivalente a casi la mitad de la precipitación anual de la región.
El gobernador Greg Abbott declaró el estado de desastre y movilizó recursos adicionales, mientras el DHS y FEMA coordinan asistencia federal.