El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó una polémica ley que obliga a todas las aulas de escuelas públicas del estado a llevar a cabo una exhibición que violaría los derechos de cientos de estudiantes en el estado.
La nueva norma, que entrará en vigor próximamente, exigirá poner a la vista de todos los 10 Mandamientos de la religión católica en un póster o marco de al menos 41 x 51 centímetros, utilizando una versión específica en inglés, sin considerar otras traducciones o interpretaciones religiosas.
Te podría interesar
Esta decisión convierte a Texas en el estado más grande de Estados Unidos en implementar una norma de este tipo, desatando un intenso debate sobre la separación entre religión y Estado.
El respaldo de figuras como Donald Trump ha añadido combustible a la controversia. Durante su campaña presidencial, el exmandatario elogió la iniciativa en un evento de la Faith & Freedom Coalition, afirmando:
"¿Alguien ha leído 'No robarás'? Es increíble. No quieren que se muestre. Es un mundo loco". Previamente, en sus redes sociales, Trump había escrito: "ME ENCANTAN LOS DIEZ MANDAMIENTOS EN ESCUELAS PÚBLICAS, PRIVADAS Y EN MUCHOS OTROS LUGARES. LÉANLOS — ¿CÓMO PODRÍA SALIR MAL ESTA NACIÓN?".
Estado laico
Sin embargo, la ley ha enfrentado fuertes críticas de diversos sectores. Texas alberga a casi 6 millones de estudiantes en más de 9,100 escuelas públicas, muchos de los cuales practican religiones no cristianas o no siguen ninguna fe. Líderes religiosos, incluyendo representantes judíos y de otras denominaciones, han expresado su preocupación por lo que consideran una violación a la libertad religiosa garantizada por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
A pesar de las objeciones, la ley fue aprobada sin mayores obstáculos en el Congreso local, controlado por los republicanos. La representante estatal Candy Noble, una de las impulsoras del proyecto, defendió la medida argumentando que busca "observar lo que es históricamente importante para nuestra nación, tanto en lo educativo como en lo judicial".
No es la primera vez que Texas promueve iniciativas similares: en 2005, cuando Abbott era procurador general, logró mantener un monumento de los Diez Mandamientos en el Capitolio estatal tras una batalla legal que llegó hasta la Corte Suprema.
Una ley polémica en otros estados
El caso de Texas no está exento de precedentes judiciales. En Luisiana, una ley parecida fue bloqueada por una corte federal de apelaciones por considerarla inconstitucional. La procuradora Liz Murrell anunció que apelará la decisión y, de ser necesario, llevará el caso hasta la Corte Suprema, un escenario que podría afectar directamente a Texas, ya que ambos estados pertenecen al Quinto Circuito de Cortes de Apelaciones.
Mientras tanto, la ley texana también incluye una disposición que permite a los distritos escolares ofrecer un período diario y voluntario de oración o lectura de textos religiosos durante el horario escolar. Esta combinación de medidas ha intensificado el debate sobre el papel de la religión en la educación pública, dejando en el aire preguntas sobre su impacto en la diversidad religiosa y los derechos constitucionales.