Dormir con calcetines puestos es una costumbre común para muchas personas, pero ¿sabías que podría ayudarte a quedarte dormido más rápido? Más allá del confort, hay razones fisiológicas y científicas que respaldan este sencillo hábito nocturno.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Physiology & Behavior, investigadores de la Universidad de Basilea, en Suiza, descubrieron que las personas que calientan sus pies antes de dormir ya sea con calcetines o con un baño tibio logran conciliar el sueño hasta 15 minutos más rápido que quienes no lo hacen. ¿La razón? La termorregulación.
Te podría interesar
Cuando los pies están calientes, los vasos sanguíneos en esa zona se dilatan (un proceso llamado vasodilatación), lo cual ayuda a redistribuir el calor corporal y reduce la temperatura central del cuerpo.
Este descenso en la temperatura interna es una señal biológica para el cerebro de que es hora de dormir.
Además, según la National Sleep Foundation, mantener los pies a una temperatura cálida y estable evita microdespertares causados por cambios bruscos de temperatura durante la noche, lo que favorece un sueño más profundo y reparador.
Incluso en personas con problemas de sueño, como quienes padecen insomnio crónico, la práctica de usar calcetines ha mostrado ser una intervención sencilla y no invasiva que mejora la calidad del descanso, de acuerdo con investigaciones del Journal of Sleep Research.
Eso sí: los expertos recomiendan usar calcetines de algodón o lana ligeros, limpios y que no aprieten, ya que los materiales sintéticos o ajustados pueden generar sudoración excesiva o incomodidad.
Si batallas para dormir, quizás no necesites medicamentos ni técnicas complejas. Basta con cubrir tus pies. A veces, el secreto para un buen descanso está tan cerca como el cajón de tus calcetas.