El plátano es una fruta muy popular en el mundo por su sabor y energía que aporta.
Pero cuando se trata de bajar de peso, muchas personas dudan: ¿es mejor comer plátanos verdes o maduros? La diferencia está en cómo cambian sus propiedades nutritivas durante la maduración.
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Plátanos verdes: un aliado para adelgazar
Según un estudio publicado en la revista Food Science & Nutrition (2019), los plátanos verdes contienen un alto nivel de almidón resistente, un tipo de carbohidrato que no se digiere fácilmente. Este almidón actúa como fibra, ayuda a sentirse lleno por más tiempo y mejora la salud intestinal, factores clave para controlar el peso.
Además, un artículo del American Journal of Clinical Nutrition (2015) explica que el almidón resistente puede aumentar el gasto calórico durante la digestión y disminuir la absorción de grasa, lo que apoya la pérdida de peso.
Plátanos maduros: más azúcar, menos control
Conforme el plátano madura, el almidón resistente se convierte en azúcares simples como glucosa y fructosa, según lo señala la Harvard T.H. Chan School of Public Health.
Esto hace que el plátano maduro sea más dulce y fácil de digerir, pero con mayor contenido de azúcar, que puede elevar rápidamente la glucosa en sangre y favorecer el almacenamiento de grasa si se consume en exceso.
Por eso, para quienes buscan adelgazar, los plátanos maduros deben consumirse con moderación.
¿Cuál es mejor para bajar de peso?
Los expertos coinciden en que los plátanos verdes son más efectivos para controlar el apetito y apoyar la pérdida de peso gracias a su almidón resistente, mientras que los maduros son una fuente rápida de energía, pero menos recomendados para quienes desean adelgazar.
Sin embargo, todos coinciden en que no existe un alimento milagroso: la clave está en una dieta balanceada y ejercicio regular.