NUTRICIÓN

Verduras: el eterno enemigo en la mesa para los niños... y para muchos adultos

A lo largo de generaciones, esta comida se ha consolidado como el alimento menos aceptado entre los niños, debido a factores sensoriales, sociales y emocionales que influyen en su rechazo

La aversión natural de los niños a los vegetales.
La aversión natural de los niños a los vegetales.Créditos: Internet
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A lo largo de generaciones, las verduras se han consolidado como el alimento menos aceptado entre los niños, debido a factores sensoriales, sociales y emocionales que influyen en su rechazo. Padres, nutriólogos y psicólogos coinciden en que forzar su consumo puede generar un efecto contrario al deseado y provocar asociaciones negativas de por vida.

Durante décadas, las verduras han encabezado la lista de alimentos que los niños menos toleran. Esta aversión va más allá del simple disgusto: se trata de una reacción instintiva ligada al sabor amargo, textura poco atractiva y colores que no despiertan el apetito infantil.

Verduras: el eterno enemigo en la mesa

Lejos de ser una simple “manía”, este fenómeno ha generado rechazo generacional que, en algunos casos, se convierte en una resistencia permanente.

El 75% de los menores reconoce abiertamente que no le agradan estos productos del campo, según cifras recientes de estudios en América Latina.

Le siguen las legumbres, con un 66% de desaprobación. Muchos infantes prefieren dejar el plato intacto antes que probar una cucharada de espinacas o lentejas. Este comportamiento, más frecuente durante la etapa preescolar, suele estar ligado a mecanismos de supervivencia primitivos, donde los sabores amargos se asocian a sustancias potencialmente tóxicas.

Además del rechazo biológico, existe una dimensión emocional. Numerosos adultos relatan haber desarrollado traumas alimentarios por haber sido obligados a comer verduras contra su voluntad durante la infancia. La imposición autoritaria durante las comidas ha demostrado ser contraproducente, ya que refuerza el vínculo negativo entre el alimento y la experiencia vivida.

Estrategias eficaces

Expertos en nutrición infantil recomiendan estrategias más eficaces: integrar los vegetales en recetas atractivas como pastas o sopas, y predicar con el ejemplo desde casa. Incluir pequeñas porciones y permitir que el niño explore los sabores sin presión es más efectivo que llenar el plato de brócoli de manera impositiva.

Aunque con los años muchas personas logran reconciliarse con estos alimentos, el rechazo infantil a las verduras sigue siendo una constante cultural que desafía a padres y educadores por igual.