El uso de melatonina para conciliar el sueño ha aumentado considerablemente en los últimos años, convirtiéndose en uno de los productos más populares para combatir el insomnio.
A medida que más personas recurren a estos suplementos, surge la pregunta: ¿producen dependencia?
Melatonina para el sueño
La melatonina es una hormona que el cuerpo produce de manera natural para regular el ciclo de sueño y vigilia. Se combinan con extractos de plantas como la valeriana, lavanda y pasiflora, entre otros, lo que les da un origen natural. A menudo se promocionan como una solución fácil para quienes luchan por dormir, pero ¿son completamente inofensivas?
Te podría interesar
Expertos en salud aseguran que estas pastillas no generan adicción física. Sin embargo, el hecho de que no produzcan dependencia no significa que puedan consumirse de forma indiscriminada.
Aunque la melatonina no es un medicamento que necesite receta, es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de iniciar su uso, especialmente si se tiene alguna condición preexistente.
El principal beneficio de la melatonina es su capacidad para ayudar a regular los ciclos de sueño, facilitando el descanso en personas que padecen insomnio ocasional.
Calidad de sueño
Se recomienda tomar una pastilla o gomita unos 30 minutos antes de acostarse, y no más de una por día, ya que su consumo en exceso podría causar efectos secundarios. Estos incluyen somnolencia diurna, dolores de cabeza y, en algunos casos, confusión o irritabilidad.
A pesar de su efectividad, es importante entender que esta sustancia para dormir no deben ser una solución a largo plazo. Mantener una rutina constante de sueño y mejorar los hábitos diarios es fundamental para un descanso adecuado. Así, aunque la melatonina pueden ser útiles en el corto plazo, no deben sustituir un enfoque integral para mejorar la calidad del sueño.