Nuevo Laredo libró la sequía gracias a las lluvias que se han registrado en septiembre.
De mediados de junio a septiembre, la región de los dos Laredos pasó de sequía extrema a “anormalmente seco”. De acuerdo con el Monitor de Sequía, que se publica cada 15 días, Nuevo Laredo estaba bajo sequía severa a mediados de mayo, apenas a dos pasos de ubicarse en la peor de las clasificaciones, que es sequía excepcional.
La mejora para Nuevo Laredo se dio especialmente por las lluvias de septiembre, uno de los meses más lluviosos en la región. En promedio, en los dos Laredos en septiembre han llovido cerca de 54 milímetros, en el área de los dos puentes internacionales, de acuerdo con las estadísticas de la Comisión Internacional de Límites y Aguas. Nuevo Laredo y parte de la Frontera Chica eran los únicos municipios que presentaban sequía a mediados de agosto en Tamaulipas, lo que cambió drásticamente el 20 de septiembre, cuando se publicó apenas el reporte del día 15.
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Hoy, la región está “anormalmente seco”. De esta manera, todo el Estado dejó de presentar sequía, pues a mediados de agosto, el 88.4 por ciento del territorio tamaulipeco no sufría esa condición y Nuevo Laredo y la Frontera Chica eran esa excepción del 11.6 por ciento.
De acuerdo con el Monitor de Sequía en México, no es la primera vez que Nuevo Laredo y la región “derrotan” a la sequía. Ha habido ocasiones en que ha estado fuera de toda clasificación, por ejemplo, el 30 de septiembre de 2024, lo que demuestra que las lluvias de este mes son extremadamente beneficiosas.
El clima de este año en la región ha sido un poco menos extremoso que en otros años, pues aunque se registraron temperaturas de hasta 41 grados en mayo, julio y agosto, no han sido nada comparadas con otros años, como el 2023, cuando se estableció en junio el récord de 47 grados centígrados, con sensación superior a los 50 y largos periodos de más de 20 días con temperaturas por encima de los 40 grados.