El clima en Nuevo Laredo se perfila desafiante para este día, con condiciones que pondrán a prueba la resistencia de sus habitantes.
La jornada registrará una temperatura máxima de 38 grados Celsius, acompañada de un cielo parcialmente cubierto, lo que podría dar un respiro intermitente al fuerte calor. Sin embargo, se prevé la posibilidad de tormentas o chubascos dispersos, una situación típica de la temporada que, aunque breve, podría traer alivio a las zonas más afectadas por la ola de calor.
Te podría interesar
El índice de radiación ultravioleta alcanzará un nivel extremo, lo que convierte a la protección solar en una necesidad indispensable para quienes realicen actividades al aire libre. Expertos recomiendan evitar la exposición directa entre las 11:00 y las 16:00 horas, cuando los rayos solares son más intensos.
Los vientos del noreste soplarán a una velocidad de 10 a 15 km/h, aportando cierta frescura pero insuficiente para contrarrestar la sensación térmica que podría superar los 40 °C. La humedad relativa se mantendrá en 49%, lo que intensificará el bochorno a lo largo del día.
Al caer la noche, las condiciones serán más llevaderas, con una mínima de 25 grados Celsius y cielo parcialmente cubierto. Los vientos cambiarán de dirección hacia el sureste con una intensidad similar. Aunque la humedad aumentará a 57%, la percepción será menos sofocante gracias al descenso térmico.
Los fenómenos astronómicos también acompañarán la jornada: el amanecer se registró a las 07:11 de la mañana y la puesta del sol será a las 20:10 de la noche dejando paso a una noche iluminada parcialmente por la Luna en su fase de cuarto menguante, que se ocultará a las 18:46 de la tarde.
Nuevo Laredo vivirá un día marcado por el calor intenso, la amenaza de tormentas dispersas y una radiación solar peligrosa, un recordatorio de que la temporada sigue exigiendo precauciones para la salud y la seguridad de todos.