En Nuevo Laredo, el verano no da tregua y la ciudad fronteriza enfrenta una jornada intensa con temperaturas que alcanzan los 40 grados Celsius, un escenario que obliga a la población a tomar precauciones extremas frente al calor.
Desde primeras horas del día, el cielo parcialmente cubierto apenas alivia la sensación térmica. Aunque la probabilidad de lluvia es baja (5%), la humedad del 50% hace que la sensación de bochorno sea constante.
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El viento sopla desde el sureste a unos 17 km/h, lo que, si bien da cierta circulación de aire, no basta para contrarrestar el impacto del sol.
Uno de los aspectos más preocupantes es el índice UV, que se encuentra en nivel extremo, lo que significa que la exposición al sol sin protección puede causar daños graves en la piel en pocos minutos. Las autoridades sanitarias recomiendan evitar actividades al aire libre entre las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, además del uso de bloqueador solar, sombreros y mantenerse hidratados.
La noche tampoco promete mucho alivio
La temperatura bajará a 25°C, con cielos parcialmente nublados y vientos del sureste de hasta 30 km/h. La humedad nocturna se eleva al 56%, lo que genera una sensación cálida persistente incluso al anochecer.
Este tipo de clima pone en evidencia los efectos del cambio climático en las zonas fronterizas, donde los veranos se vuelven más extremos año con año.
El amanecer fue a las 07:01 de la mañana y el atardecer llegará a las 20:27 de la noche, con una luna creciente visible desde las 13:19 de la tarde, aunque su puesta no ha sido registrada.
Frente a este panorama, la recomendación es clara, cuidar a niños, adultos mayores y mascotas, evitar permanecer al sol y mantenerse informado ante cualquier alerta meteorológica