HISTORIAS DE LA FRONTERA

Las calandrias de Nuevo Laredo: recuerdos rodantes de la memoria histórica del centro de la ciudad

Durante los años ochenta y noventa, estos carretones coloridos se convirtieron en ícono del turismo urbano en la ciudad; hoy las podemos ver en videos que reviven el esplendor perdido del centro de esta ciudad fronteriza

Ls calandrias de Nuevo Laredo, una de las tradiciones más recordadas por los fronterizos.
Ls calandrias de Nuevo Laredo, una de las tradiciones más recordadas por los fronterizos.Créditos: internet
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En tiempos no tan lejanos, las calandrias de Nuevo Laredo fueron el símbolo rodante de un centro urbano lleno de vida.

Aquellas pequeñas carrozas, jaladas por caballos y adornadas con colores vivos, transitaban con frecuencia las calles del corazón comercial de Nuevo Laredo, partiendo principalmente desde el Mercado Maclovio Herrera, a escasos metros del cruce internacional.

Las calandrias de Nuevo Laredo

Durante los fines de semana, el bullicio de los visitantes, tanto nacionales como estadounidenses, llenaba de energía la ciudad. La afluencia era tal que las habitaciones hoteleras en ambos Laredos se ocupaban desde temprana hora del sábado.

Los viajeros aprovechaban su estancia para disfrutar de cortes de carne, adquirir artículos en tiendas de joyería, visitar médicos locales o curiosear entre vitrinas de artesanía que representaban a todo México.

Las calandrias ofrecían algo más que transporte: eran una experiencia pintoresca que permitía descubrir la ciudad al ritmo pausado del trote equino

Su costo era accesible, lo que las hacía muy solicitadas por quienes buscaban una manera tradicional y relajada de explorar la zona. La calle Guerrero, arteria principal del centro histórico, era testigo constante de su ir y venir.

Sin embargo, con la disminución del flujo turístico y el endurecimiento de las condiciones económicas, el oficio de los calandrieros fue cediendo terreno al olvido. Lo que alguna vez fue una actividad rentable y querida, terminó cerrando su ciclo sin mayor ceremonia.

Grabaciones y fotos recuperadas en redes sociales han vuelto a encender la conversación: muestran calandrias estacionada frente al mercado en los años noventa, evocando una época en que la ciudad vivía de cara al visitante.

Para quienes anhelan el pasado y abrazan la nostalgia, las imágenes reviven con claridad lo que fueron las calandrias: testigos móviles de un Nuevo Laredo que ya no existe, pero que sigue 'galopando' en la memoria fronteriza.