Alrededor de las 2:00 de la tarde de ayer, la creciente del río Bravo llegó a su punto más alto, una escala de 2.2 metros que se reflejó en zonas bajas como el área recreativa de los puentes y El Patinadero.
De acuerdo con la Comisión Internacional de Límites y Aguas, el gasto corriente del cauce creció de 34.7 metros cúbicos por segundo la noche del martes, hasta 270 metros cúbicos.
La creciente moderada trajo consigo ramas, aguas turbulentas y hasta algunos objetos como partes de electrodomésticos, además de una acumulación de basura que se fue quedando a orillas del río o entre las ramas de los árboles y plantas que crecen en él.
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Este incremento en los niveles del río son temporales, y fue originado por las lluvias río arriba en áreas como Piedras Negras, comenzando a descender la misma noche del miércoles y hasta el domingo 20 de julio.
Previo a este fenómeno, el río mantenía un nivel por encima de los 40 centímetros.