Sobreviven cuatro integrantes de las familias Martínez, dos de ellos se encuentran fuera de peligro, pero aún desconcertados ante la tragedia.
Óscar, de 38 años y su hijo Derli, de 18, ambos fueron dados de alta el mismo día del accidente, mientras que Erika Camacho, madre de los niños Eduardo y Emiliano Quintanilla, y Regina Martínez, de tan sólo 3 años, siguen luchando por su vida.
A pesar que el Gobierno de Tamaulipas y municipio de Nuevo Laredo han solventado los gastos de traslado de los cuerpos de las víctimas, las familias están solicitando el apoyo de la comunidad, ya que son múltiples los gastos que se realizarán tras la recuperación, principalmente de Erika, quien presenta quemaduras graves, y Regina, a quien intentan salvarle la pierna izquierda.
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“Ella (Regina), ocupa una cirugía en la pierna izquierda, la derecha la perdió. Sus papis fallecieron, así como sus abuelos maternos, ahora sólo le queda su abuela paterna. Ella necesita ayuda”, expresaron familiares paternos de la pequeña bebé.
SOLICITAN APOYO
La familia de Óscar, Derli, Erika y Regina han comenzado a solicitar el apoyo de la comunidad, principalmente para Regina, quien quedará bajo la tutela de la abuela y quienes deseen sumarse a esta causa, pueden hacerlo a través del número de cuenta HSBC 4213-1661-7947-1481 a nombre de Teresa Nieto, quien es hermana de Juan Rosales, padre de la infante.
Los familiares han agradecido el apoyo de la ciudadanía, sobre todo por permanecer al tanto de lo sucedido y las muestras de empatía que se han generado ante difícil momento, siendo un consuelo para quienes sobreviven.
JOSUÉ GAEL MARTÍNEZ
Gael es uno de los cuatro menores de edad que perdieron la vida el domingo en Santiago, Nuevo León, y fue el primero en ser trasladado a Nuevo Laredo para realizar los servicios funerales.
Desde el martes el pequeño es velado, recibiendo el acompañamiento de su madre, abuela, tías y demás familiares, pero sobre todo, de sus compañeros de escuela, quienes se han despedido con emotivos mensajes que han sido colocados sobre el féretro.
“Te voy a extrañar”, “Siempre nos hiciste feliz” y “Gracias por los buenos momentos”, son algunos de los mensajes que se observan y que fueron colocados por los amigos y compañeros de clases del quinto grado.
También se pusieron algunos juguetes, fotos y flores de diversos colores.