SALUD

Diabetes en Nuevo Laredo: 'jóvenes' son los que más sufren por esta enfermedad

Este mal es la tercera causa de muerte en los neolaredenses, pero avance en personas de entre 25 y 40 años va en aumento

Escrito en NUEVO LAREDO el

La diabetes se ha convertido en la tercera causa de muerte entre los neolaredenses, con un preocupante aumento de casos en personas jóvenes, debido al sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, enfermedad que avanza entre jóvenes y genera altos costos al sistema de salud; urge fomentar la prevención desde el hogar.

Hoy, en el Día Mundial de la Diabetes, el presidente del Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo, el doctor Francisco Mejía, especialista en Salud Pública, advirtió que el panorama de la diabetes y las enfermedades cardiovasculares en Nuevo Laredo es “alarmante”, al subrayar que el padecimiento ha dejado de ser exclusivo de adultos mayores y ahora afecta a personas de entre 25 y 40 años.

“Antes se buscaba la diabetes arriba de los 40; ahora hay que hacerlo desde los 20, porque los estilos de vida han cambiado; el sedentarismo, los videojuegos, el exceso de harinas y refrescos han disparado los casos”, explicó el médico.

Señaló que estos hábitos provocan niveles elevados de glucosa, colesterol y triglicéridos, lo que deriva en hipertensión, obstrucción de arterias y riesgo de infartos.

ALTOS COSTOS

El especialista destacó que el Gobierno Federal destina miles de millones de pesos al año en medicamentos para atender diabetes e hipertensión. Un paciente diabético gasta en promedio 3 mil a 4 mil pesos mensuales en tratamiento, cifra que aumenta drásticamente cuando se presentan complicaciones como insuficiencia renal, que puede requerir hemodiálisis de hasta 20 mil pesos al mes.

Agregó que los medicamentos disponibles en el sector público son fármacos antiguos como la glibenclamida y la metformina, mientras que los tratamientos modernos — linagliptina, dapagliflozina o empagliflozina— no están disponibles y cuestan entre 1,500 y 2,500 pesos por caja.

PREVENIR

Ante este panorama, el médico enfatizó que “es mejor prevenir que curar”, destacando que la actividad física y la alimentación saludable son la clave para reducir los casos de diabetes y aliviar la carga económica del sistema de salud.

“Si el ciudadano entendiera que con ejercicio y dieta puede retrasar la aparición de la enfermedad, disminuiríamos los gastos del gobierno y mejoraríamos la calidad de vida”, afirmó.

Explicó que la herencia genética también es determinante: si ambos padres son diabéticos, los hijos tienen una alta probabilidad de desarrollar el padecimiento; si sólo uno lo es, el riesgo es de 50 por ciento.

DESCONOCIMIENTO

De acuerdo con estimaciones, Mejía Barrientos dijo que tres de cada diez personas desconocen que son diabéticas, y una de cada dos ya presenta niveles elevados de glucosa sin diagnóstico.

“De cada diez personas, tres no saben que lo son, y al menos cinco ya tienen glucosa alta. Es una cifra preocupante”, advirtió.

IMPORTANCIA DE LA CASA

El presidente del Consejo de Instituciones insistió en que la educación para la salud debe comenzar en el hogar, enseñando desde la infancia a preferir agua natural, verduras y proteínas, y limitar el consumo de refrescos y comida rápida.

“La educación en salud no sólo la da el médico, sino los padres. Hay niños que prefieren el agua porque fueron educados así. Todo empieza en casa”, enfatizó.

Rechazó que subir impuestos a las bebidas azucaradas sea la solución.

“El que quiere comprar refresco lo seguirá haciendo. Lo importante es crear conciencia antes de que lleguen las complicaciones”, apuntó.

PREVENCIÓN

Mejia Barrientos exhortó a las autoridades y a la sociedad a reforzar los programas de prevención y promoción de la salud, mediante educación casa por casa y campañas de orientación sobre diabetes e hipertensión.

PROGRAMA

La diabetes, la hipertensión y la obesidad afectan ya a casi 3 mil personas atendidas en el Distrito de Salud para el Bienestar V, donde los casos de enfermedades crónicas degenerativas siguen en aumento, de acuerdo con datos oficiales del programa de atención médica.

Actualmente se tienen registrados 2,874 pacientes en las 15 unidades de salud que integran la Jurisdicción Sanitaria No. 5. De esta cifra, 930 personas presentan diabetes, 1,134 padecen hipertensión arterial y 810 viven con obesidad. Algunos pacientes han acudido en una sola ocasión, mientras que otros mantienen seguimiento médico regular, y varios presentan una o más comorbilidades.

ATENCIÓN A CRÓNICOS

El módulo de salud Enrique Cárdenas encabeza la lista con 324 pacientes, de los que 112 son diabéticos. Le sigue el módulo Maclovio Herrera, con 301, 90 de ellos con diagnóstico de diabetes.

En tanto, el módulo Solidaridad registra 284 personas, entre ellas 86 con diabetes, 120 con hipertensión y 78 con obesidad. Por su parte, el módulo Villas de San Miguel cuenta con 286 pacientes crónicos, de los que 89 son diabéticos, 113 hipertensos y 84 con obesidad.

Alejandro Barreiro, coordinador de Servicios de Salud del Distrito para el Bienestar V, informó que, con base en estos registros, tres de cada diez pacientes presentan niveles elevados de glucosa o diabetes.

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