Hospital General de Nuevo Laredo: un lugar lleno de historias extrañas y paranormales

Es sabido por la gente que los hospitales, por lo general, encierran historias extrañas y hasta cierto punto paranormales, muchas veces atribuidas a percepciones sensoriales. Hay muchos testimonios sobre objetos que caen, un escalofrío.. o situaciones incluso peores.

Empleados del Hospital General como enfermeras, camilleros, o hasta personal de intendencia, ha contado varias historias espeluznantes, más aún en las noches o el fin de semana, cuando hay menor flujo de gente en el nosocomio. Muchas de estas experiencias son de personas que murieron y han sido vistos de nuevo "deambulando" por los pasillos.

La farmacia del lugar es uno de los lugares más habituales para "sacar sustos", donde empleados han vivido cosas muy extrañas, como medicamentos cayendo al suelo, o hasta que las puertas se abran sin motivo alguno.

Historias de terror

“Un lunes a la hora de entrada, a las 8:00 de la mañana llegó una señora y me dijo que sí le podía cambiar el medicamento porque se lo habían dado mal la noche anterior. Yo le pregunté la hora y me dijo que había ido a las 10:00 de la noche”, contó un trabajador.

El comentario dejó pensando al hombre, ya que el horario de cierre de la farmacia era de 8:00 pm los domingos, pero pensó que alguna explicación lógica debía existir.

La paciente se mostró insistente, argumentando que había ido a la farmacia tras la consulta, y que una mujer de cabello corto le había proporcionado los medicamentos cerca de las 10:00 pm.

“En la pared teníamos un retrato de compañeros, la señora señaló en la imagen a una compañera quien había fallecido. ‘Ella me los dio’, no puede ser, le dije, ella tiene como dos o tres meses que falleció”, manifestó.

Tras conocer la historia, la mujer dejó las medicinas y se marchó del hospital, propiciando que la fotografía fuera retirado por los trabajadores.

Otra historia involucra a un radio que se prendía y apagaba sin explicación alguna por las noches, incluso sin estar conectado a la electricidad.

“Hubo un momento que decidimos guardarla en una caja y aún así se encendía, pero nunca hallamos una explicación lógica, por lo que decidimos desecharla”, contaron.

Habla un guardia

Los guardias de seguridad también han vivido historias que los han dejado los pelos de punta, como la de una mujer caminando con una niña por los pasillos del Hospital General.

“Me tocó un sábado para salir en domingo por la mañana, la única entrada era por Urgencias. En eso estaba pasando una señora con una niña por un pasillo, les hablaba para ver qué necesitaban e indicarles que por ahí no era la salida, pero ellas siguieron caminando y cuando di la vuelta en el pasillo ya no había nadie, no había forma de que salieran por esa puerta porque estaba cerrada y sólo yo traía llave”, contó.

Trabajadores y extrabajadores del Hospital General afirman que las manifestaciones paranormales no son extrañas, más aún en estas fechas de Halloween y Día de Muertos.