El agua de arroz ha pasado de ser un secreto de belleza milenario a una tendencia viral en redes sociales, gracias a sus sorprendentes beneficios para el cabello. Este tratamiento natural, sencillo y económico, promete desde fortalecer las hebras hasta eliminar el frizz y estimular el crecimiento capilar.
Con raíces en la cultura asiática, especialmente en Japón y China, el uso de agua de arroz como enjuague capilar ha sido practicado durante siglos.
Las mujeres del pueblo Huangluo, en China famosas por tener melenas de más de un metro de largo y libres de canas hasta los 80 años lo han utilizado como parte esencial de su rutina de cuidado.
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¿Qué contiene y por qué funciona?
El agua de arroz, resultado de hervir o remojar arroz blanco, contiene una alta concentración de vitaminas del grupo B, antioxidantes, aminoácidos y minerales como magnesio y fósforo. Uno de sus principales componentes es el inositol, una molécula que repara el cabello desde dentro y mejora notablemente su textura.
Diversos expertos en dermatología capilar coinciden en que el agua de arroz:
- Fortalece la fibra capilar.
- Aporta brillo y suavidad.
- Reduce el encrespamiento.
- Estimula el crecimiento del cabello.
- Protege contra daños futuros.
- Cómo usar agua de arroz en el cabello
Prepararla en casa es fácil y no requiere más de dos ingredientes. Puedes usar el método rápido o fermentarla para potenciar sus efectos:
Método exprés: Lava media taza de arroz, déjala en remojo con dos tazas de agua por 30 minutos. Cuela y aplica el líquido tras el lavado del cabello.
Método fermentado: Deja el arroz reposando entre 24 y 48 horas. Este método aumenta la cantidad de antioxidantes. Aplícalo, deja actuar 10-20 minutos y enjuaga.
El uso ideal es de una o dos veces por semana. Se recomienda no exceder su aplicación para evitar resequedad, sobre todo en cabellos muy finos o cueros cabelludos sensibles.