DELITO FEDERAL

Este es el 'chango' en Nuevo León que sería mejor no tener en casa; podría costarte miles de pesos

Aunque el término puede parecer coloquial o incluso gracioso, tener esto es un delito grave que puede llevarte a prisión

Escrito en NACIONAL el

En casi todo México, cuando alguien manipula el medidor eléctrico para pagar menos luz, se dice que “tiene un diablito”. Sin embargo, en Nuevo León, esa práctica tiene un apodo muy distinto: "trae un chango".

Lejos de ser simpático, este nombre oculta una realidad alarmante, el robo de energía eléctrica es un delito federal que puede llevarte a la cárcel, y que además ha adoptado un tono casi folklórico en la capital industrial del país.

¿Por qué se les dice “changos”?

El término “chango” en Monterrey tiene raíces en la jerga urbana popular. 

Aunque no hay una explicación oficial de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en colonias del área metropolitana este apodo se ha usado durante años para referirse a los dispositivos que se “cuelgan” del cableado como si fueran un mono enredado en los cables para desviar el flujo eléctrico antes de llegar al medidor.

En foros digitales como Reddit, usuarios de Monterrey relatan cómo las cuadrillas de la CFE detectan estos dispositivos, conocidos también como “king kong”, y cómo los vecinos ya asumen que “el chango” puede costarte más de 100 mil pesos si te lo descubren.

¿Qué pasa si te descubren con un chango?

La CFE ha intensificado los operativos para combatir el robo de luz, en especial en zonas residenciales y comerciales. Si detectan un “chango”:

  • Te cortan la luz de inmediato
  • Te aplican una multa que puede superar los $278,000 pesos, equivalente a 1,000 días de salario mínimo
  • Te exigen pagar retroactivamente el consumo no registrado (a veces de años)
  • Y sí, también puedes ir a prisión, con penas de hasta 10 años, según el Código Penal Federal

Más que ilegal, es peligroso

Además del castigo legal, instalar un “chango” es un riesgo para toda la colonia:

  • Puede provocar cortocircuitos e incendios
  • Los aparatos se sobrecalientan o dañan
  • Hay peligro de electrocución, sobre todo si lo instala alguien sin conocimientos técnicos
  • Y puede generar caídas de voltaje o apagones en toda la zona

¿Por qué normalizar lo ilegal?

Llamarle “chango” ha permitido que en ciertas comunidades se hable del delito con humor o ligereza, el lenguaje suaviza lo que realmente es una forma de robo. 

Pero con operativos cada vez más frecuentes, la CFE ya no ve con gracia este tipo de conexiones. Hoy, tener un “chango” no solo es delatarse con la jerga popular, sino firmar una posible sentencia legal y financiera.

En Monterrey, la picardía del lenguaje ha convertido al “diablito” en “chango”. Pero más allá del apodo coloquial, la práctica es un delito serio que puede arruinarte financieramente y ponerte tras las rejas.

Porque, aunque suene gracioso, ningún chango debería colgarse de tu poste.