En plena ola de calor, muchos mexicanos se enfrentan al dilema de estar frescos sin que su recibo de CFE llegue por las nubes. ¿La solución? Ajustar tu clima a una temperatura clave que podría marcar la diferencia.
Con temperaturas que en muchas regiones superan los 40 °C, el uso del aire acondicionado se ha vuelto casi una necesidad… pero también una pesadilla financiera.
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La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha confirmado que la demanda energética se dispara en verano, y buena parte del consumo proviene de los sistemas de enfriamiento domésticos.
Según expertos en eficiencia energética, la temperatura ideal para configurar tu aire acondicionado y mantener un equilibrio entre confort y ahorro es de 24 grados Celsius. Este ajuste permite refrescar el ambiente sin que el aparato tenga que trabajar al máximo, lo que se traduce en menos gasto eléctrico.
¿Por qué 24°C es el punto ideal?
Este número no es caprichoso, estudios realizados por el FIDE (Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica) y respaldados por la CFE, indican que 24°C es una temperatura suficientemente fresca para el cuerpo humano, especialmente si el hogar tiene buena ventilación y se usa ropa ligera.
Además, el uso de ventiladores, persianas cerradas en las horas de sol, y apagar luces innecesarias ayudan a mantener la temperatura interior sin necesidad de forzar el aire acondicionado.
Consejos extra para ahorrar sin sudar
- Usa temporizadores o modos “eco” del equipo
- Limpia los filtros de tu aire acondicionado cada mes
- Aísla bien ventanas y puertas para evitar fugas de aire fresco
- Instala toldos o películas reflectantes en ventanas expuestas al sol
Con pequeños cambios y una temperatura estratégica, tu casa puede mantenerse fresca… y tu bolsillo también.