VIRAL

Rompen piñatas llenas de animales vivos en fiesta; niños los seguían golpeando al caer | VIDEO

Los hechos ocurrieron en el municipio de Calkiní, Campeche, donde varias personas realizaron un acto considerado delito grave

Las autoridades indicaron que ninguna tradición cultural, por arraigada que sea, puede estar por encima de la ley ni justificar la violación de los derechos y la integridad de los animales
Las autoridades indicaron que ninguna tradición cultural, por arraigada que sea, puede estar por encima de la ley ni justificar la violación de los derechos y la integridad de los animalesCréditos: Especial
Escrito en NACIONAL el

A través de redes sociales se viralizó un atroz acto en Campeche, donde un grupo de personas se reunió para romper una piñata llena de animales vivos, mismos que fueron golpeados al caer al suelo por los niños asistentes al polémico festejo.

La macabra fiesta ocurrió en el municipio de Calkiní, Campeche, donde varias personas realizaron un acto que la Fiscalía Especializada en Delitos contra Animales, Ambiente y Ecosistemas del estado ya ha catalogado como un delito grave.

En las imágenes se observa a un grupo de adultos quienes, acompañados por menores de edad, quienes comienzan a aplaudir a un niño para que este rompa una piñata. Sin embargo, la sorpresa es mayúscula al descubrirse que estaba rellena de iguanas, serpientes y pequeños zorros.

Al caer, los pequeños empiezan a golpear a los animales hasta su muerte, mientras intentaban escapar de la masacre realizada con fines de entretenimiento para los asistentes.

Justicia por maltrato animal

En una acción coordinada, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Fiscalía del Estado de Campeche han iniciado un proceso legal formal contra los organizadores del evento y los funcionarios que, por acción u omisión, permitieron que esta atrocidad se llevara a cabo.

Las autoridades han sido enfáticas al recalcar que el maltrato animal está tipificado como delito grave en Campeche, y han subrayado que ninguna tradición cultural, por arraigada que sea, puede estar por encima de la ley ni justificar la violación de los derechos y la integridad de los animales.