'La Bestia de Tamuín’ es el mote que recibió Filiberto Hernández Martínez, quien pasó de ser un catequista y profesor de karate a uno de los asesinos seriales que dejó bajo la sombra del terror a la Huasteca Potosina.
Filiberto nació en 1971 en el municipio de Ébano, San Luis Potosí; creció en el poblado de Tamuín en una casa hecha de madera, plásticos y lámina, ubicada en la calle Prolongación Moctezuma, en la colonia Luis Donaldo Colosio.
También podría interesarte: Unidos por el amor y la crueldad; esta es la historia de ‘La pareja de la muerte’ que aterrorizó Matamoros
Te podría interesar
- Feminicidios
Unidos por el amor y la crueldad; esta es la historia de ‘La pareja de la muerte’ que aterrorizó Matamoros
- Multihomicidios
Detienen a los asesinos de una familia de Zapopan; había dos menores entre las víctimas
- Asesinos
Dan 170 años de prisión a asesinos de Fátima, niña de 7 años secuestrada al salir de la escuela
Pasó su niñez y parte de su adolescencia de manera normal, fue considerado amable y amistoso por sus vecinos, siendo colaborador económico de su familia, pero para quienes lo conocieron su vida cambió justo al momento de enlistarse en las filas del Ejército Nacional Mexicano a los 17 años de edad.
¿POR QUÉ SE CONVIRTIÓ EN UN ASESINO SERIAL?
Tras perder todo tipo de contacto con su familia y desaparecer de su vida, Filiberto regresó para dejar una huella de muerte en la tierra que alguna vez lo recibió de niño.
Luego de abandonar la milicia, Filiberto parecía ser una persona normal, se había ganado la simpatía de la comunidad al convertirse en maestro de catecismo e impartir clases de karate; una máscara perfecta con la que cuadró las coartadas de sus atroces asesinatos.
Las historias de terror sembradas por este sujeto sin escrúpulos se suscitaron entre el 2010 y 2014, lapso en el que cometió al menos 5 feminicidios, matando sin piedad a mujeres y a niñas.
¿QUIÉNES FUERON LAS VÍCTIMAS DE ‘LA BESTIA DE TAMUÍN'?
- Eliehoenai Chávez Rivera: fue su primera víctima, asesinada por no querer tener una relación sentimental con él.
- Rosa María Sánchez: desapareció el 29 de octubre de 2010, fue identificada a través de 7 huesos hallados en Cañaveral de Puntilla en San Luis Potosí en 2014 y su identidad confirmada hasta 2017.
- Adriana: tenía 13 años de edad cuando fue brutalmente asesinada por ‘La Bestia de Tamuín’ en 2011; su madre sabía que la niña había sido acosada sexualmente por Filiberto Hernández Martínez en una recolección de fondos escolares.
- Itzel: una niña de 12 años, desaparecida en 2013 y encontrada también en el cañaveral entre Tamuín y Ciudad Valles.
- Dulce María: era su vecinita de 9 años de edad; la mató en abril de 2014. Filiberto confesó haberla estrangulado, violado y abandonado en un campo cerca del cañaveral. Este fue el acto más sádico de ‘La Bestia de Tamuín’,
¿CUÁNDO FUE DETENIDO FILIBERTO HERNÁNDEZ MARTÍNEZ?
El asesino serial fue capturado el 3 de julio de 2014 por la Policía Ministerial, detenido en primera instancia por el delito de portación de arma de fuego.
El entonces procurador del Estado Miguel Ángel García Covarrubias reveló que se utilizó su confesión para encontrar los cadáveres de dos de sus víctimas. Eliehoenai Chávez de 32, quien fue secuestrada tras salir de la fábrica donde trabajaba y de Dulce Jimena, de nueve años de edad, desaparecida en abril de 2014.
'La Bestia de Tamuín' reveló detalles de lo que le hizo a Dulce maría.
La estrangulé y después la fui a tirar en una caja de cartón
Cabe mencionar que su detención no fue propiamente por acciones de la autoridad, sino que familiares de las víctimas aportaron elementos de investigación para su aprehensión.
Todos los pobladores pensaron que la delincuencia organizada las estaba reclutando o que una red de trata de personas las secuestraba para después prostituirlas; nunca se imaginaron que era la obra de una sola persona.
5 FEMINICIDIOS Y UN JUEZ CASI LO LIBERA
En 2016, ‘La Bestia de Tamuín’ estuvo a punto de quedar en libertad debido al fallo de un juez que lo liberó de uno de los cinco feminicidios, fue el caso de Adriana Martínez, debido a la falta de pruebas y que Filiberto había sido torturado para confesar los crímenes.
La madre de Adriana nunca se dio por vencida y junto con colectivos de personas desaparecidas y organizaciones de derechos humanos en la CDMX lograron aportar las pruebas necesarias para que ‘La Bestia de Tamuín’ continuara tras las rejas.
Actualmente Filiberto Hernández Martínez se encuentra recluido en el CEFERESO de Gómez Palacio, Durango.
A más de 10 años de su detención, el legado de terror que dejó Filiberto Hernández Martínez sigue presente en la Huasteca Potosina. Hay quienes dicen que su nombre solo es susurrado por los habitantes de Tamuín, tan solo por el temor de que al decirlo en voz alta se despierte ‘La Bestia’.