SEGURIDAD

De retén a rescate: policías salvan a hombre secuestrado durante prueba de alcoholímetro

El hecho ocurrió en el cruce de las avenidas Ribera de San Cosme e Insurgentes Norte, en la colonia San Rafael, de la alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX

La víctima explicó a sus salvadores que, al salir de su trabajo, fue interceptado por dos hombres que lo agredieron físicamente
La víctima explicó a sus salvadores que, al salir de su trabajo, fue interceptado por dos hombres que lo agredieron físicamenteCréditos: Especial
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Un operativo de alcoholímetro rutinario se convirtió en una dramática operación de rescate luego de que policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) frustraran un secuestro en plena vía pública de la Ciudad de México.

El hecho ocurrió en el cruce de las avenidas Ribera de San Cosme e Insurgentes Norte, en la colonia San Rafael, de la alcaldía Cuauhtémoc cuando elementos de la SSC detuvieron un automóvil negro para realizar la prueba de alcoholemia al conductor.

La situación escaló rápidamente cuando, al detenerse el vehículo, el copiloto (un joven de 19 años) abrió la puerta y echó a correr en un claro intento de fuga. Inmediatamente, los oficiales iniciaron una persecución que terminó con su captura.

Fue en ese momento de confusión que el tercer ocupante del auto, quien viajaba en la parte trasera, gritó pidiendo ayuda a los policías.

El rescate: "¡Me están secuestrando!"

La víctima explicó a sus salvadores que, al salir de su trabajo, fue interceptado por dos hombres que lo agredieron físicamente, lo forzaron a subir al automóvil y lo mantenían bajo amenazas en contra de su voluntad. Iba siendo trasladado a un destino desconocido cuando la intervención del retén le salvó la vida.

Los presuntos plagiarios fueron identificados como:

  • El conductor del vehículo, un hombre de 48 años.
  • El copiloto que intentó huir, de 19 años.

Ambos fueron puestos a disposición de un agente del Ministerio Público de la Fiscalía Anti Secuestro (Fiscalía General de Justicia de la CDMX) para que se determine su situación legal.

La víctima fue resguardada y atendida por las autoridades. Posteriormente, se presentó una mujer de 30 años ante el MP, quien declaró haber recibido una llamada en la que le informaban que tenían a su primo retenido, corroborando la versión del secuestro.

Este insólito caso demuestra cómo los operativos de seguridad vial, como los alcoholímetros, pueden tener un impacto directo en la prevención de delitos de alto impacto, salvando vidas de manera fortuita pero crucial.