La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha iniciado la emisión de fuertes multas contra aquellas personas que manipulen, dañen o muevan el medidor de luz, pero no sólo se trata de sanciones económicas sino que incluso podrían llegar a implicaciones legales.
La CFE inició un operativo de vigilancia para cerciorarse sobre el correcto funcionamiento de sus medidores. Cualquier alteración, por mínima que sea, puede ser interpretada como un intento de robo de energía y, por ende, será sancionada.
Te podría interesar
¿Por qué no debes mover tu medidor?
La CFE es clara: el medidor es propiedad de la empresa y está diseñado para registrar el consumo real de energía en cada hogar o negocio. Moverlo, modificarlo o dañarlo interfiere con esta medición y puede generar lecturas incorrectas.
Si por alguna razón se requiere reubicar el medidor de luz, lo más importante es NO hacerlo por su cuenta. El usuario debe contactar directamente a la CFE y solicitar el servicio de un técnico. La empresa se encargará de enviar al personal capacitado para realizar el trabajo de forma segura y cumpliendo con la normativa vigente.
¿De cuánto es la multa?
Las sanciones varían dependiendo de la gravedad de la alteración y el consumo irregular detectado. Sin embargo, se han reportado casos de multas que superan los 278 mil pesos. Además de dicha sanción, el organismo eléctrico puede exigir un cobro retroactivo del consumo de energía que no fue registrado, con recargos e intereses.
Pero como lo mencionamos al principio, las sanciones no sólo son económicas sino también legales. En los casos más graves, el dañar un medidor de luz, la sanción puede incluir una pena de prisión que va de 3 a 10 años.
Antes de realizar cualquier modificación en la instalación eléctrica, se debe acudir directamente con la CFE para evitar caer en prácticas riesgosas que puedan acarrear multas.