ECONOMÍA

Se preparan para chantaje arancelario de Donald Trump

El viernes 1 de agosto es el día marcado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que entre en vigor su arancel del 30 por ciento contra las exportaciones mexicanas

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El viernes 1 de agosto es el día marcado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que entre en vigor su chantaje arancelario del 30 por ciento contra las exportaciones mexicanas, si antes el equipo negociador mexicano no logra eliminar el gravamen o reducirlo lo más posible.

En el caso de que el gobierno de Claudia Sheinbaum no logre de aquí al viernes un acuerdo satisfactorio, y se mantenga la cifra insólitamente alta de aranceles al 30 por ciento, el peor escenario posible “causará un gran daño a la economía mexicana, pero no será catastrófico”, según estima UBS.

Alejo Czerwonko, jefe de inversiones para Mercados Emergentes en América de UBS Financial Services, y Gabriela Soni, jefa de Estrategia de Inversión para México de UBS Asesores, consideran que el impacto real podría ser más contenido de lo que aparenta, siempre y cuando el presidente Donald Trump (impredecible y de carácter caprichoso y vengativo) no viole la regla sagrada de cualquier acuerdo comercial entre países: cumplir lo firmado.

Fue Trump quien impuso en 2020, impuso a sus socios del TLC un revisión tan profunda que pasó a llamarse T-MEC, especialmente en el sector automotriz, en el que se hizo obligatorio para estar libre de aranceles, que el 75 por ciento de las autopartes sean fabricados en uno de los tres países (anteriormente la exigencia era del 65 por ciento).

Asimismo, se acordó mantener sin aranceles al jitomate mexicano, pero bajo la condición de que se cumplieran ciertos precios mínimos.

A pocos días del día D para que se sepa si el equipo de negociadores mexicanos, con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, al frente, ha logrado convencer a Trump de que elimine los aranceles, la presidenta Claudia Sheinbaum admitió ayer martes de forma velada la dureza de las negociaciones al reconocer que tanto México como EU mantienen su “posición”, pero aún así cree que ambas naciones llegarán a un acuerdo.

“Seguimos platicando, (en ambos casos con un 15 por ciento de aranceles), y nosotros esperamos un acuerdo esta semana”, manifestó la Mandataria.

En consecuencia, UBS estima que la amenaza arancelaria, aunque políticamente ruidosa, tendría un impacto económico limitado, al enfocarse sólo en una “porción marginal” del comercio bilateral, ya que, en el caso mexicano, un 85 por ciento de los bienes que exporta a EU están exentos de aranceles por ley.

Sólo el 15 por ciento restante, que no cumple con las reglas de origen, podría enfrentar aranceles del 30 por ciento, entre ellos componentes de los autos fabricados en terceros países, aunque montados en México o Canadá. También están “desamparados” el acero y el aluminio.