Niño sin acta de nacimiento va solito al Registro Civil; la necesitaba porque desea ir a la escuela

Con apenas once años, un menor originario de Boca del Río, Veracruz, protagonizó un acto que desató admiración y reflexión: sin respaldo familiar, acudió solo al Registro Civil para registrarse legalmente y así poder asistir a clases.

Este caso de valentía infantil expone una realidad persistente en comunidades vulnerables: la omisión del registro de nacimiento, una falla que priva a miles de niños de derechos fundamentales.

'Estoy feliz, voy a ir a la escuela'

El protagonista, identificado ahora oficialmente como Salomón, carecía de documentación legal debido a la negligencia de sus progenitores, quienes nunca formalizaron su existencia ante las autoridades.

Durante años, vivió sin nombre en papeles, sin CURP, sin posibilidad de inscribirse en una escuela ni recibir atención institucional.

La situación se tornó más compleja cuando se supo que la partera que lo asistió al nacer había fallecido, dejando al menor sin testigos formales de su nacimiento.

Sin embargo, fue su determinación lo que movilizó al personal del Registro Civil, encabezado por Martín García Páez, para gestionar el procedimiento desde cero y brindarle finalmente una identidad oficial.

La historia, difundida por medios locales, se viralizó rápidamente en redes sociales, generando una oleada de reacciones.

Comentarios que exigen consecuencias legales para los padres y estrategias gubernamentales más eficientes en el registro de menores no tardaron en aparecer. “Esto es una muestra clara de abandono institucional y familiar”, señaló una usuaria en X.

Hoy, Salomón celebra algo más que un documento: el comienzo de su vida escolar. “Estoy feliz, voy a estudiar”, dijo sonriente tras recibir su acta.