Durante la temporada de calor, es posible que en tu hogar aparezcan unos ‘invitados no deseados’, que son los alacranes. Para evitar que la casa propicie su llegada, ten en mente estos factores que atraen a los arácnidos y, a la brevedad, eliminarlos de la propiedad.
No sólo los humanos buscan refugio cuando el calor aumenta considerablemente, pues los alacranes también tratan de localizar un lugar fresco en el que estar, y este podría ser tu hogar o jardín.
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La alerta por los alacranes se enciende aún más debido a que ciertas especies son venenosas. Los expertos señalan que puedes identificar si tienen toxinas al observar su aguijón: si este es puntiagudo, similar a una semiluna, es posible que se trate de un espécimen peligroso. De igual manera, si la cola es delgada, es altamente probable que sea un alacrán venenoso.
Para hacer que tu hogar no sea ‘atractivo’ para los alacranes, ten en mente que debes eliminar un elemento básico para estos arácnidos: su alimentación. Principalmente se nutren de pequeños insectos como arañas, cucarachas o grillos.
Eliminar dichas placas hará que los alacranes no ingresen a tu hogar, o en dado caso salgan rápidamente, pues no encontrarán el modo de sobrevivir en dicho ambiente. De igual manera, tener al margen estos insectos ayuda a que otros ‘intrusos’ no se colen a tu casa, como arañas venenosas o incluso serpientes.
¿Qué otras medidas puedes tomar?
La limpieza constante es clave para que no se propicien ambientes ideales para los alacranes y otras especies. Los arácnidos gustan de espacios secos y oscuros, como en escombros, por lo que evitar la acumulación es vital.
Asimismo, haz una inspección del hogar y localiza posibles entradas como huecos o grietas en paredes e inmediatamente sella con los materiales pertinentes. En caso de hallar un alacrán en casa, no lo manipules, pues como se dijo, hay ejemplares venenosos.