Para viajar al paraíso solamente se requiere un pasaje de autobús y muchas ganas de salir a disfrutar de la naturaleza. Si estás listo para vacacionar y quieres conocer un lugar diferente, los Pueblos Mágicos de México con cascadas naturales, son una excelente opción.
Cascadas mágicas: ¿dónde están?
Aunque muchos Pueblos Mágicos suelen destacarse por su gastronomía y sitios históricos, también en casi todos encontrarás espacios naturales de gran belleza; particularmente, los que incluyen cuerpos de agua, ya sean ríos, lagos o cascadas. De los 177 Pueblos Mágicos que existen, al menos 30 de ellos tienen estas caídas naturales que son un auténtico tesoro natural al alcance de tu mano.
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Aquí te presentamos algunos de estos lugares turísticos que tienen hermosas caídas de agua cristalina y rodeadas de una vegetación abundante, que complementa el paisaje y lo vuelve un lugar perfecto para disfrutar tus días de descanso.
1 Cascadas en Huachinango, Puebla
Esta locación cuenta con 4 cascadas. La Cascada Xopanapa, por ejemplo, ofrece la opción de practicar rápel junto al salto de agua. Otra muy hermosa es La Cascada de las Brujas, la encontrarás a poco menos de 4 km del pueblo y los visitantes aseguran que tiene un acceso difícil de llegar, pero que vale la pena el espectáculo de su caída.
También, están Totoalpa y Tío Checo que tienen pozas para nadar en sus cristalinas aguas y, finalmente, la Cascada Salto Chico conocida como El Salto de Huayatengo que está rodeada de bosque, con cabañas en la zona y muy cerca de la comunidad que habita el área.
2 Ruta de las Cascadas en Valle de Bravo, Estado de México
Este Pueblo Mágico es muy reconocido por su emblemática cascada ‘Velo de novia’, con 35 metros de caída y un refugio para las mariposas monarca. También encontrarás ‘El Molino’ con zona de asadores y senderos para pasear. Otras cascadas más adentro son ‘El Salto’, ‘Avándaro’, ‘Piedra de Molino’, ‘San Simón’ y la Presa Valle de Bravo a las cuales se llega por rutas de senderismo; algunas de ellas más difíciles en la subida que las otras.
3 Cascadas de la Huasteca Potosina en Aquismón, San Luis Potosí
En el Pueblo Mágico de Aquismón encontrarás la Cascada Tamul, la más impresionante de la zona pues tiene una caída de 105 metros aterrizando en el río Santa María. En esta zona también podrás conocer la Cascada Los Comales en Xilitla, de la misma entidad y, que también es Pueblo Mágico; además de su caída de 36 metros, tiene nueve pozas y está ubicada junto al encantador jardín surrealista Edward James.
La Huasteca Potosina cuenta con muchas otras cascadas que, aunque no están en un Pueblo Mágico, son de admirable belleza y únicas en sus vistas; entre ellas, están las Cascadas Puente de Dios, el Aguacate, Minas Viejas, El Salto y el Meco.
4 Los Prismas Basálticos en Huasca de Ocampo, Hidalgo
Estas formaciones de roca basáltica presentan un atractivo impresionante a quien los visita ya que miden hasta 30 o 40 metros de altura y se distinguen por sus formas geométricas; el agua que cae por estas columnas naturales formadas por el enfriamiento de lava volcánica.
El negro brillante de esta piedra muestra un contraste espectacular que sólo se podrá ver en lugares como Hawaii o Islandia. Es una zona que permite realizar caminatas en un andador que corre paralelo a los prismas; aunque los viajeros recomiendan la vista desde los puentes colgantes, un punto especial para realizar fotografías de estas inusuales rocas.
5 Cascada Misol-ha en Palenque, Chiapas
Ubicada a 21 kilómetros al sur de Palenque, un exquisito Pueblo Mágico en Chiapas. Esta cascada es el punto de unión de dos ríos, el Paxilhá y el Tulijá. El cuidado de esta belleza natural lo lleva una cooperativa indígena chol, quienes se encargan de su preservación. Hay una gruta de la caída de agua a la que se puede acceder y, también está permitido nadar en la poza que se ve al fondo. Este es uno de los puntos de mayor turismo ecológico, donde los alojamientos están integrados al entorno natural que rodea la cascada.
Ahora ya lo sabes, en los siguientes meses del año que busques huir de los calores de tu ciudad; si la playa te parece un sueño lejano, estos mantos acuíferos son espacios de gran belleza en el que podrás encontrar frescura, descanso y aventura al mismo tiempo.