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Por esta razón siempre debes estacionar tu auto en en la sombra y no al sol

Más allá de ahorrarte el momento de sentir que entras a un sauna al interior del vehículo, tiene ventajas elegir zonas donde no den directo los rayos solares

¿Por qué estacionarte en el calor puede ser una muy mala idea?
¿Por qué estacionarte en el calor puede ser una muy mala idea?Créditos: Pexels
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¿Has dejado tu automóvil en el sol? Además del bochornoso momento al ingresar al vehículo y sentir que la temperatura al interior es insoportable y una razón más por la que deberías evitar aparcar en lugares donde los rayos solares estén al máximo. También te puede interesar: esta es la mejor hora para cargar gasolina en México.

Estacionar tu coche directamente en el sol no sólo incrementa el calor al interior, obligando al conductor a abrir un par de segundos antes de manejar, sino que puede tener una afectación en el motorizado.

El calor provoca que la gasolina se evapore más rápido que en otras temperaturas. Dejar el auto al calor directo puede generar un gasto mayor de lo que parece. En cambio, aparcar en un lugar con sombra asegura que el combustible no disminuya notablemente.

Tips para estacionarse sin gastar de más

Aunque parezca una acción irrelevante, estacionarse correctamente puede impactar el uso de la gasolina de un automóvil. Además de elegir una zona con sombra, puedes aplicar estos consejos para mejorar el rendimiento del combustible:

  • No hagas muchos movimientos: dentro de lo posible, trata de estacionarte ‘limpio’ para evitar hacer movimientos de corrección posteriormente. Asimismo, pondera un espacio amplio a uno muy reducido, pues en este último tendrás que ser más precavido y, por ende, podrías necesitar más maniobras.
  • Si te estacionas en la calle, nunca lo hagas en una pendiente: a la hora de volver a manejar, el coche necesitará más potencia para incorporarse a la vialidad. Una calle plana puede ser más ‘amable’ con el arranque.

En cuanto a la conducción, para ahorrar gasolina trata de mantener una velocidad constante, sin acelerones ni frenados imprevistos, vigila la presión de tus neumáticos, pues las llantas pueden entorpecer el avance si no están en óptimas condiciones y no cargues peso de más sin necesitarlo.