La investigación por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el pasado 1 de noviembre, avanza con nuevas detenciones y líneas de indagación que apuntan a una posible traición desde su propio equipo de seguridad.
Luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán confirmara la captura de siete escoltas del edil, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que aún falta un elemento por detener, actualmente prófugo de la justicia.
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Caso Carlos Manzo: estos eran los escoltas encargados de la seguridad del alcalde de Uruapan
La investigación sigue abierta y con múltiples líneas
En un mensaje a medios ofrecido la tarde del sábado 22 de noviembre, Ramírez Bedolla aseguró que la investigación continúa en expansión:
“Se está realizando una investigación integrada y amplia, con un giro de 360 grados. Ya se estableció por parte de la Fiscalía esta línea: fueron detenidos siete escoltas; uno más no fue detenido, se encuentra prófugo”, explicó.
Los escoltas detenidos ya han sido presentados ante un juez, quien definirá su situación legal en las próximas horas. El gobernador destacó el trabajo coordinado entre la Fiscalía estatal y el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, calificando el actuar de las autoridades como “muy acertado”.
Detenidos en instalaciones oficiales
Los siete guardaespaldas fueron arrestados en instalaciones del propio gobierno municipal, incluyendo la Presidencia Municipal y la Casa de la Cultura de Uruapan, donde se cumplimentaron las órdenes de aprehensión.
De acuerdo con las indagatorias, todos se encontraban de turno el día del atentado contra Carlos Manzo.
¿Traición desde dentro? Investigan posible filtración
Una de las líneas más delicadas de la investigación es la posible filtración de información sobre los movimientos del alcalde.
Aunque los escoltas abatieron al atacante (un menor de edad) segundos después del homicidio, la Fiscalía considera la hipótesis de que uno de ellos pudo haber compartido rutas o información sensible con los agresores.
Esta sospecha se ha reforzado con testimonios y análisis de comunicación interna del equipo de seguridad.
Coordinación estatal y federal para esclarecer el crimen
El gobernador Ramírez Bedolla reiteró que su administración mantiene comunicación constante con instancias federales:
“Estamos colaborando en todo lo que podamos”, señaló.
La investigación continuará en desarrollo durante los próximos días mientras las autoridades buscan al octavo escolta, considerado una pieza clave para esclarecer el ataque.
