Un acto de tradición y creatividad se vivió en la Primaria Cuauhtémoc del ejido Valle Hidalgo, donde el niño de Montemorelos, Antonio Tamez Rodríguez, conocido como “Toñito”, se coronó primer lugar en el concurso de catrines y catrinas de Cadereyta. Lo especial del triunfo vino desde que participó montado en un caballo decorado como esqueleto, lo que llamó la atención del jurado y de toda la comunidad escolar.
El certamen, organizado para preservar las raíces del Día de Muertos, reunió a estudiantes de zonas colindantes que mostraron sus mejores trajes, caracterizaciones y propuestas simbólicas. Toñito participó vestido de catrín y su caballo igualmente fue caracterizado, lo cual le otorgó la calificación más alta entre los participantes. Los maestros del plantel destacaron su creatividad y compromiso.
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La presidenta del jurado explicó que se tomó en cuenta tanto la vestimenta del estudiante como la del caballo, señalando que Toñito «logró obtener la mejor puntuación por su mejor traje y vestimenta tanto del estudiante como del caballo». Con este reconocimiento, el joven no solo ganó un premio, sino que también afianza el valor de las tradiciones mexicanas en la comunidad.
El concurso se realizó en la zona del ejido Valle Hidalgo, que aunque pertenece a Cadereyta, colinda con Montemorelos, lo que permitió la participación de jóvenes de ambas localidades y reforzó los lazos regionales de cultura y tradición.
La actividad formó parte de los festejos de los pueblos mexicanos para honrar la memoria de los difuntos, pero también para celebrar el arte, el ingenio y la identidad.
Las autoridades escolares y municipales destacaron que este tipo de eventos cumplen un doble propósito: preservar tradiciones como la vestimentaria de catrines y catrinas, y fomentar en las nuevas generaciones el orgullo por su herencia cultural.
