En estas fechas de Halloween y Día de Muertos, donde las historias paranormales vuelven a salir del baúl, hay una casa en Nuevo León que nunca pasa desapercibida, La Casa de los Tubos, una construcción que por décadas fue sinónimo de miedo y misterio, pero que hoy se ha transformado en una de las propiedades más lujosas y costosas de todo México.
Ubicada en la colonia Contry La Escondida, en el municipio de Guadalupe, esta residencia circular, con rampas en lugar de escaleras y una estructura fuera de lo común, tiene un valor actual de 11.5 millones de pesos. Quien quiera rentarla deberá pagar 21 mil 200 pesos mensuales, según información de Dinero.mx. Para dimensionar su exclusividad, el precio promedio de una vivienda en México ronda apenas 1.86 millones de pesos, según la Sociedad Hipotecaria Federal.
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De casa maldita a joya arquitectónica
La historia de La Casa de los Tubos comenzó en los años 70, cuando un padre la mandó construir pensando en su hija, que usaba silla de ruedas. Las rampas permitirían que ella se desplazara libremente, pero la tragedia llegó antes de que la obra se terminara. Según las leyendas, la joven perdió la vida tras caer desde uno de los pisos superiores, y desde entonces, la casa quedó marcada como “maldita”.
A lo largo de los años, obreros y visitantes reportaron accidentes extraños, ruidos inexplicables e incluso supuestas apariciones. Con el tiempo, la propiedad se convirtió en un punto de encuentro para curiosos, exploradores urbanos y amantes de lo paranormal, especialmente en estas fechas de Halloween, cuando los mitos locales recobran fuerza.
El renacer de la Casa de los Tubos
Pese a su fama aterradora, en 2008 el empresario Hugo Schiaffino logró adquirir la propiedad, luego de un largo proceso legal que duró más de una década.
Desde 2018, él y su familia viven ahí, transformando el antiguo caserón en una residencia moderna y galardonada, con al menos seis premios internacionales de diseño y arquitectura.
Hoy, la Casa de los Tubos conserva su forma circular original, pero luce renovada, iluminada y llena de vida. Sin embargo, su pasado oscuro aún ronda entre sus paredes y cada Halloween, vuelve a ser tema de conversación entre los regiomontanos.
En medio de calabazas, leyendas y películas de terror, La Casa de los Tubos recuerda que incluso las historias más escalofriantes pueden tener un nuevo comienzo.