Solicitar una visa americana ya no solo implica llenar formularios y reunir documentos: también requiere cuidar la huella digital.
Desde 2025, las autoridades consulares estadounidenses aplican un escrutinio más minucioso a las redes sociales de ciertos solicitantes, con el objetivo de prevenir fraudes y detectar posibles riesgos para la seguridad nacional.
La visa americana y las publicaciones de redes sociales
El cambio comenzó con la actualización del formulario DS-160, donde los solicitantes deben incluir los nombres de usuario que han utilizado en plataformas como Instagram, X, Facebook o TikTok durante los últimos cinco años.
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Aunque no se piden contraseñas, los oficiales pueden revisar publicaciones, fotografías y comentarios públicos para corroborar la coherencia entre la información declarada y la vida en línea del aspirante.
Esta medida no afecta a todos por igual. Los mayores controles recaen sobre quienes solicitan visas académicas o de intercambio, como las categorías F, M y J, debido a su carácter de estancia prolongada.
Desde junio de 2025, las embajadas y consulados estadounidenses solicitan que las cuentas personales estén visibles al público para realizar una evaluación transparente del comportamiento digital.
El propósito es identificar posibles indicios de falsedad en la solicitud, vínculos con actividades ilegales o expresiones contrarias a los valores e instituciones estadounidenses. En algunos casos, mantener perfiles privados o negar información puede levantar sospechas y retrasar el proceso.
Recomendaciones
Especialistas en migración recomiendan revisar la configuración de privacidad, evitar contenido polémico y ser coherente entre lo que se declara y lo que se publica. En un entorno donde lo digital se ha vuelto parte del expediente consular, la honestidad y la prudencia son claves.
La aprobación de la visa americana ahora depende también de lo que se muestra en línea: las redes sociales se han convertido en una extensión oficial del proceso migratorio.
