De acuerdo con medios nacionales, autoridades sanitarias de Salud de Michoacán se registró una muerte por rabia, con lo que se confirma el segundo deceso por esta enfermedad en México, pues el primer caso se reportó en Quintana Roo. Hasta el momento no se ha dado a conocer la identidad del paciente que perdió la vida.
Atacada la víctima por un animal
Se dio a conocer que la víctima fue atacada por un animal de la vida silvestre, y luego se presentó una enfermedad que terminó por arrebatarle la vida.
Aún no existe pronunciamiento de las autoridades federales y han sido las estatales quienes confirmaron que se trató de un caso de rabia.
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El primero fue en Quintana Roo
Anteriormente se informó que en Quintana Roo murió una persona debido a la mordedura de un gato.
De acuerdo con la Secretaría de Salud del gobierno federal es una enfermedad que ataca a casi todos los mamíferos.
La rabia en el ser humano es una enfermedad secundaria, ya que el padecimiento es propio de animales. El virus ataca a casi todos los mamíferos, como perros, vacas, cerdos, cabras, ovejas, gatos, ratones, conejos, monos y murciélagos. Inicialmente la rabia provoca una alteración aparentemente inexplicable en el comportamiento del animal; de tal manera que un perro tranquilo puede tornarse agresivo, morder al dueño o a cualquier persona o animal que se le aproxime, en tanto que uno de carácter bravo, puede mostrarse triste y manso. Dado que el animal sufre una alteración en el gusto, trata de comer cosas absurdas como piedras, madera, papel o tierra; además de que camina al azar, atacando y mordiendo a hombres y animales.
En los humanos, el primer signo de contagio es fiebre poco intensa (38°C) acompañada de dolor de cabeza y depresión nerviosa. La temperatura se eleva, llegando a los 40-42°C, seguida de periodos de inquietud y espasmos dolorosos en la laringe; además de respirar y tragar con dificultad. También se presentan espasmos en los músculos del tronco y de las extremidades, en forma intermitente y acompañados por temblores generalizados, taquicardia y detención de la respiración. Cualquier tipo de excitación (luminosa, sonora, aérea, etcétera) puede provocarlos.