Onésimo Cepeda, el obispo banquero, golfista, millonario y miembro de la élite del poder en México. ¿Su vida está más cerca de la espiritualidad celestial o más emmbelesado del poder diabólico?
El 31 de enero poco antes de la medianoche, la Diócesis de Ecatepec emitió un comunicado de la muerte de monseñor Onésimo Cepeda por complicaciones de COVID-19.
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Onésimo Cepeda, el obispo banquero
Desde su nacimiento, el obispo emérito siempre estuvo muy cerca de los excesos del poder.
Onésimo Cepeda Silva nació en 1937 en la Ciudad de México en una familia de alto nivel social, lo cual también le permitió estar siempre pegado a las élites del poder político y económico de México.
Antes de volverse obispo, Cepeda Silva fue un buen estudiante que estudio la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En 1958 fue gerente del Fiduciario Banco de Londres, lo que lo convirtió en el directtivo más joven en dirigir esa institución, con apenas 21 años.
FIlósofo
Más tarde estudió Filosofía en el Instituto Nuestra Señora de Guadalupe para las Misiones Extranjeras, para después especializarse en Teología en Allemania, en la Universidad de Friburgo.
Onésimo Cepeda se enriqueció como corredor de bolsa y empresario. Con Carlos Slim fundaron la casa de inversiones Bursátil, empresa que después sería el poderoso Grupo Financiero Inbursa.
Su influencia en el sector bancario le valió para ser asesor de empresas como Banamex e Ingenieros Civiles Asociados.
Da un giro a su vida y se convierte en sacerdote
Tras años de ganar dinero a manos llenas, Cepeda decidió venderle sus acciones correspondientes de Inversora Bursátil a Slim, aunque no sin antes protegerse.
“Le dije a Carlos: ‘aquí están mis acciones. Te las vendo en el mismo precio con la condición de que, si yo no la hago de cura, entonces regreso y me vuelves a dar todas mis acciones’. Él contestó: ‘Va, que tengas suerte'”.
A finales de 1970, a los 33 años, Onésimo Cepeda se ordenó como sacerdote en Cuernavaca, Morelos.
Su influencia en el Vaticano era tal que en 1995 el Papa Juan Pablo II le dio el nombramiento por toda la vida como primer obispo de Ecatepec, poco tiempo después de la fundación de esa diócesis.
Cepeda Silva permaneció en ese cargo por 17 años, hasta 2012, cuando decidió jubilarse a los 75 años.
Su logro más importante fue construcción de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, en dicho municipio, en el año 1999.
Quiso ser diputado
De entre los casos de polémica más recordados en los que Enésimo se vio envuelto, fue el intento de querer ser candidato a diputado por el Distrito XXI del municipio en 2021, a la edad de 84 años.
Tener un cargo político fue lo único que no pudo lograr en vida.
Su intentona fue frenada cuando la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se deslindó del interés político mostrado por Cepeda y señaló que el religioso no tenía permiso de la Iglesia para su registro.
El obispo se vio obligado renunciar a su candidatura y su ansia de obtener poder político se vio frenada.
Al empezar enero el obispo emérito se contagió de covid. Su estado de salud empeoró y fue internado e intubado. En días anteriores se reportó estable, pero tuvo una recaída de la enfermedad que lo llevó a su muerte a las 22:50 horas del lunes 31 de enero de 2022.
Así terminó la vida de Onésimo Cepeda, el obispo banquero y miembro del cerrado grupo de la gente que maneja los hilos del poder político y económico de México.