DEPORTACIONES

¿Qué pasa con las mascotas de inmigrantes deportados en EU?; reportan albergues saturados

El impacto de las deportaciones no solo afecta a las familias migrantes, también alcanza a sus animales de compañía, que terminan en refugios colapsados y sin recursos suficientes.

Al haber sido deportados sus dueños, miles de mascotas se quedaron solas
Al haber sido deportados sus dueños, miles de mascotas se quedaron solasCréditos: internet
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La problemática de las mascotas de inmigrantes deportados se ha convertido en una consecuencia poco visibilizada de la política migratoria estadounidense.

La separación forzosa no se limita a padres e hijos, sino que incluye a perros, gatos y aves que terminan en albergues sobrepoblados, con recursos insuficientes para garantizar su bienestar.

las mascotas de inmigrantes deportados en EU

En Florida, los centros de rescate enfrentan un nivel crítico de saturación. Directores de asociaciones dedicadas al cuidado animal confirman que reciben reportes diarios de mascotas abandonadas tras las expulsiones.

El incremento ha obligado a habilitar espacios improvisados como establos y casas rodantes, lo que implica gastos elevados de electricidad y manutención.

La situación no es exclusiva del sureste del país. Texas, California, Nueva Jersey y Nueva York presentan escenarios similares.

Organizaciones locales narran historias de jóvenes migrantes detenidos en la vía pública mientras paseaban a sus perros, dejando a los animales desorientados y sin resguardo.

Escenas de tristeza

Los voluntarios describen escenas de tristeza: jaulas llenas, animales que esperan a un dueño que nunca regresa y la necesidad urgente de apoyo ciudadano.

De acuerdo con estimaciones federales, miles de detenciones diarias derivan en un efecto inmediato: mascotas que pierden de un día a otro a quienes los cuidaban. Ese vacío lo intentan llenar los refugios, aunque muchos admiten estar operando más allá de sus límites.

Frente al panorama, algunas agrupaciones han comenzado a diseñar soluciones específicas. En California, un refugio especializado prepara instalaciones para recibir animales de migrantes deportados y víctimas de violencia doméstica.

En Texas, otros centros apelan a la solidaridad de la comunidad para recibir donaciones de alimento, ventiladores y materiales de construcción que permitan habilitar nuevas áreas.

Las mascotas de inmigrantes deportados representan una consecuencia silenciosa de la política migratoria, que exige respuestas urgentes tanto de las autoridades como de la sociedad civil.