Un hombre que había estado escuchando ruidos extraños decidió ponerle fin al misterio y llamar a las autoridades correspondientes, quienes descubrieron que en el hogar vivía un extraño en un espacio subterráneo, el cual tenía acondicionado con muebles, aparatos y hasta videojuegos.
El extraño caso tuvo lugar en Happy Valley, a unos 25 kilómetros de Portland, Oregon, donde la persona que vivía de forma ilegal en la casa, se había acomodado a tal grado de que parecía que era de su propiedad.
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Benjamin Bucur, de 40 años de edad, había acondicionado el espacio de acceso debajo de uno de los condominios, en donde instaló su propia cama, una televisión, una consola XBox, un abanico y hasta luces, todo conectado al sistema de electricidad del edificio.
También fue encontrada una pipa con residuos de metanfetamina, lo que resultó en cargos adicionales por posesión de sustancias ilegales.
Así lo descubrieron
Un residente del lugar, preocupado por escuchar ruidos sin explicación aparente, observó a un desconocido estacionar su vehículo cerca del complejo y dirigirse a la parte trasera del edificio.
Al darse cuenta que algo no andaba bien, alertó al Sheriff del Condado de Clackmas, quien juntó a un equipo que acudió al lugar para inspeccionar el "crawl space", descubriendo que la puerta estaba dañada y cerrada, además de que había una extensión de corriente.
Todos quedaron impactados con la escena, incluidos policías y residentes, quienes describieron el espacio como un “apartamento improvisado” en un lugar donde nadie esperaría encontrar vida humana.
Bucur fue arrestado de inmediato y enfrenta cargos por robo en primer grado, debido al uso no autorizado de la electricidad del edificio, y por posesión de metanfetamina.