Texas tendrá una nueva ley partir del 1 de julio de este año que entrará en vigor y afectará a todos aquellos que quieran comprar o adquirir un auto nuevo o usado.
La nueva ley HB 718 cancelará todas las licencias en papel, usualmente llamadas etiquetas temporales. La última de ellas será impresa el próximo 30 de junio y, después, las concesionarias utilizarán un sistema electrónico para entregar placas metálicas temporales que serán las que podrán uitilizarse.
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De acuerdo con el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), esta medida se aplica para prevenir fraudes y ampliar la seguridad, fortaleciendo las regulaciones de tráfico.
Este problema se había agravado principalmente en Texas en los últimos años, lo que además permitía a muchos criminales ocultar sus identidades. De acuerdo a ciertos datos recopilados por noticieros locales, se identificó que tan solo en 2021 hubo pérdidas de $125 millones de dólares en el registro de placas, reflejando también 1.8 millones de autos sin placas reales.
Anteriormente, estas placas temporales se entregaban a los dueños de un vehículo recién comprado, quien luego recibiría por correo sus placas metálicas.
"Aún existen varias personas que van e imprimen estas placas y las venden, convirtiendo este trámite en un negocio criminar y no hay manera de que la policía sepa si quien porte esta placa realmente es la persona que compró el automóvil", así lo declaró uno de los portavoces del departamento.
Nueva ley de Texas busca evitar fraudes y tener registros claros
Además de los negocios ilícitos, también estas etiquetas han sido localizadas en vehículos que no han pasado las inspecciones de emisiones seguras; hay que recordar que en Texas, o cuando menos en Austin, los temas de medio ambiente son altamente valorados por el gobierno y la ciudadanía.
Se informó que las concesionarias que no se hayan registrado en el nuevo sistema estatal para placas el primero de julio, no podrán realizar ventas de sus vehículos. Estos cambios pueden afectar a pequeñas compañías, pues no todos tienen los sistemas computarizados al día y el gobierno solamente permitirá la emisión de las placas metálicas para los negocios que se hayan actualizado.
Por el momento, muchos de los empleados en diferentes concesionarias están tomando las capacitaciones; sin embargo, hay quienes aún rechazan el nuevo modelo y no desean modificar su modelo actual de trabajo, pues no tienen experiencia en tecnología ni tienen la gente técnica que pudiera apoyarles.
Los especialistas han dicho que los concesionarios que están preocupados por el cambio podrían ver el sistema solo como una oficina virtual de impuestos, ya que en realidad no es un sistema complejo. Con este cambio, las placas permanentes serán enviadas a los negocios que venden autos, directo desde las oficinas estatales.
Además, van a requerir un espacio que permita asegurar bajo llave las placas que reciban, a fin de prevenir los robos de las mismas. Además de las placas permanentes, se crearán cuatro placas temporales que serán permitidas para hacer pruebas de manejo, vehículos en préstamo o transporte de automóviles entre locales.
También habrá una placa adicional para personas que no vivan en el estado y compren un vehículo en Texas; reemplazando así los permisos para el viaje de regreso a su locación y los 30 días adicionales usuales antes del cambio de placas en su estado de origen.
Con esta nueva asignación de placas, las autoridades esperan eliminar un modelo de crimen y tener registros más limpios. Para quienes venden su auto usado tendrán que ir con un representante de la concesionaria y registrar el carro para obtener las placas con el nuevo dueño del vehículo.