ESTADOS UNIDOS

'Cualquier país que dependa de esto está muerto': Donald Trump sorprende con fuerte advertencia

Sus comentarios se dieron en medio de medidas de su administración que incluyen la cancelación de importantes proyectos en la costa este de Estados Unidos

Escrito en GLOBAL el

El presidente Donald Trump lanzó duras críticas contra la energía eólica en Truth Social, asegurando que su dependencia provoca costos elevados, enfado social y la pérdida de empleos de políticos corruptos. 

La polémica se enmarca en la ofensiva de su administración contra proyectos de energía eólica marina en la costa este de Estados Unidos.

Cualquier país que dependa de las turbinas de viento está muerto.

Según Trump, esta fuente de energía no solo incrementa los costos energéticos y genera malestar entre la población, sino que también provoca la “muerte” de políticos corruptos que pierden sus puestos de trabajo debido a los cambios que trae la transición energética.

Las críticas del mandatario coinciden con una ofensiva administrativa que busca frenar varios proyectos de energía eólica marina frente a la costa este de Estados Unidos. Documentos judiciales citados por The Washington Post revelan que la administración planea cancelar permisos para un proyecto frente a Massachusetts que podría suministrar energía a aproximadamente 400,000 hogares.

Además, en las últimas dos semanas, se revocaron permisos en Maryland y se emitió una orden de suspensión del parque eólico Revolution Wind, frente a Rhode Island y Connecticut, proyecto que ya estaba terminado en un 80 %.

Fuentes cercanas al asunto indican que la administración también evalúa suspender la construcción de los cuatro proyectos eólicos marinos restantes en proceso, citando preocupaciones de seguridad nacional. 

La medida refleja la insistencia de Trump y su equipo en priorizar fuentes de energía tradicionales frente a las renovables, a pesar de las crecientes demandas globales por reducir emisiones y avanzar hacia la sostenibilidad energética.

El debate en torno a la energía eólica vuelve a poner en evidencia la polarización que persiste en Estados Unidos sobre la política energética y el equilibrio entre sostenibilidad, empleo y seguridad nacional.