SALUD

Emiten alerta por 'bacteria devoradora de carne'; ya hay 89 muertos

Las autoridades recomiendan evitar contacto con aguas contaminadas, usar calzado protector y no consumir mariscos crudos

Escrito en GLOBAL el

Un enemigo invisible y sumamente peligroso se esconde en las cálidas aguas del sureste de Estados Unidos: la Vibrio vulnificus, conocida popularmente como la “bacteria devoradora de carne”.

Esta bacteria marina ha cobrado al menos 89 vidas en Florida durante 2024, según datos del Departamento de Salud del estado, y su propagación está estrechamente ligada al paso del huracán Helene a finales de septiembre. Las inundaciones, marejadas y la mezcla de aguas residuales con el océano crearon un ambiente idóneo para que esta peligrosa bacteria se multiplicara.

Ahora, con la temporada de huracanes en pleno apogeo de junio a noviembre, las autoridades sanitarias se mantienen en alerta máxima ante la posibilidad de nuevos brotes.

La Vibrio vulnificus puede ingresar al cuerpo a través de cortes, heridas abiertas o raspones que entren en contacto con agua de mar contaminada. También se transmite al consumir mariscos crudos, especialmente ostras, que filtran grandes volúmenes de agua y pueden acumular altos niveles de patógenos.

Una vez dentro del organismo, la bacteria puede provocar infecciones devastadoras: sepsis, mionecrosis, gangrena y, en los casos más graves, la temida fascitis necrosante, que destruye rápidamente tejidos blandos y músculos. Esta última condición ha ganado notoriedad bajo el nombre de “infección por come-carne” y, en muchas ocasiones, requiere amputaciones para evitar que la infección se propague.

El inicio de la infección puede ser engañosamente leve: fiebre, dolor intenso y enrojecimiento de la piel. Sin embargo, los especialistas advierten que estos síntomas iniciales pueden confundirse con una simple irritación o infección menor, retrasando un tratamiento que resulta crucial para salvar la vida de la víctima.

Las autoridades recomiendan medidas estrictas

Las personas con heridas abiertas, enfermedades crónicas como diabetes o problemas hepáticos, y quienes tengan el sistema inmunológico debilitado deben evitar el contacto con aguas saladas o estuarios, sobre todo después de tormentas. El uso de calzado protector en la playa y evitar el consumo de mariscos crudos son acciones fundamentales.

En caso de sospecha de infección, el tratamiento inmediato con antibióticos aumenta considerablemente las probabilidades de supervivencia.

Con la temporada de huracanes activa, la educación comunitaria y la vigilancia constante son esenciales. Conocer el riesgo, identificar los síntomas y actuar con rapidez puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, subrayan los expertos.

Esta bacteria, silenciosa pero letal, recuerda que la naturaleza puede ser tan fascinante como peligrosa cuando no se toman precauciones.