El arribo de un frente frío a Texas en los últimos días de agosto marcará un contraste inusual con el clima abrasador que domina esta época del año.
Mientras la mayor parte del estado se prepara cada temporada para soportar máximas sofocantes y jornadas de sol intenso, este fenómeno traerá un alivio inesperado, sobre todo en la zona norte.
Masa de aire polar sorprenderá a Texas
De acuerdo con reportes meteorológicos, la irrupción de esta corriente gélida podría provocar condiciones más cercanas al otoño que al verano.
Te podría interesar
Ciudades ubicadas cerca del río Rojo, como Wichita Falls y Sherman, anticipan máximas que apenas rozarían los 80 °F (26.6 °C), una diferencia de hasta 15 °F (8.3 °C) respecto a lo habitual.
En Dallas-Fort Worth, el termómetro también se ajustará hacia cifras más bajas, mientras que los cielos nublados y las lluvias ligeras acompañarán la transición.
El cambio no será tan drástico en el centro y sur del territorio, donde urbes como Austin y San Antonio resentirán reducciones más discretas, con temperaturas rondando los 90 bajos °F (32–34 °C) a mediados de semana.
Sin embargo, lo más relevante para estas regiones será el repunte en las probabilidades de chubascos y tormentas eléctricas. Se estima que las precipitaciones podrían duplicarse entre martes y miércoles, pasando de un 20% a un 40% de cobertura.