Texas está tomando medidas contundentes contra una tendencia creciente: los fraudes en cajas de autopago. La práctica, que parece inofensiva para algunos, puede terminar en sanciones altísimas. ¿La razón?, el aumento de robos disfrazados de "errores" al pasar productos por los escáneres sin supervisión directa.
Una de las trampas más comunes es conocida como “the pass-around”, que consiste en no escanear intencionalmente algunos productos al momento de pagarlos. Aunque el monto del producto robado sea menor a los 100 dólares, la multa puede alcanzar los 500 dólares.
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Pero si el valor supera los 2,500 dólares, el castigo escala a hasta 2 años de cárcel y 10,000 dólares en sanciones. En casos extremos, donde los montos superan los 300,000 dólares, se considera un delito grave que puede llevar incluso a cadena perpetua.
Otra técnica detectada por las autoridades ha sido bautizada como “la trampa del plátano”, y ocurre cuando los clientes escanean productos costosos como cortes de carne, electrónicos o artículos de cuidado personal con el código de uno mucho más barato, como un plátano.
Esta maniobra también se considera fraude, y dependiendo de la diferencia de precios, puede convertirse en un delito de clase A o algo mucho más grave.
Para frenar estas prácticas, cadenas como Walmart y Target han comenzado a limitar el acceso al sistema de autopago. Walmart, por ejemplo, ha restringido este servicio solo a clientes suscritos a Walmart+ en algunas tiendas y ha limitado las compras a 15 artículos. Target ha sido aún más estricto, solo permite hasta 10 productos en sus cajas rápidas.
Aunque estas medidas buscan reducir las pérdidas millonarias por robo, muchos compradores consideran que son inconvenientes y ralentizan el proceso de compra. Sin embargo, las empresas aseguran que es un precio necesario para evitar el abuso de este sistema.
En Texas, una “pequeña trampa” en la caja de autopago puede costarte más de lo que imaginas.