La historia de Stewart’s Food Stores es la de un negocio familiar que durante medio siglo fue parte esencial de su comunidad. Fundada en 1975 por Verne Stewart, la cadena creció y resistió los embates del tiempo, pero no logró sobrevivir a las presiones del mercado actual.
El pasado 11 de julio, la empresa presentó oficialmente una solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 11 en el Tribunal de Distrito Sur de Texas, declarando entre 10 y 50 millones de dólares en activos, y pasivos que oscilan entre 1 y 10 millones.
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La familia Stewart, que siempre ha mantenido el control del negocio, enfrenta uno de sus momentos más duros.
Tras el fallecimiento de Verne, su hijo Dwain tomó las riendas y ahora lucha por mantener a flote la única sucursal restante, ubicada en 102 E San Bernard St, en Brazoria, a unas 55 millas al sur de Houston.
El cierre reciente de la tienda en Sweeny, que hace apenas dos años había recibido una fuerte inversión para abrir una planta de procesamiento de carne, marcó un golpe difícil de superar declaró Dwain.
Sabemos que esta noticia es dolorosa para nuestra comunidad. Compartimos la tristeza de este cierre.
Los grandes minoristas, la inflación y el cambio en los hábitos de consumo han puesto en jaque a muchas pequeñas cadenas familiares como Stewart’s. Dwain hizo un llamado claro, sin el apoyo de los clientes, esta última tienda también podría desaparecer.
Stewart’s no solo vendía alimentos, era parte del tejido social de su región. Hoy, su futuro depende de una comunidad que aún puede salvarla.