Un emocionante relato fue compartido a los medios por Mark Pelley, un cazador de serpientes en Australia, que fue llamado de emergencia ante la presencia de un ofidio en la zona de carga del avión.
De acuerdo con el relato, una persona de la empresa Virgin Australia llamó al cazador y le pidió su apoyo profesional para deshacerse de una serpiente que se había subido en uno de los aviones del aeropuerto de Melbourne que estaban por despegar.
Cazadores de serpientes: una profesión intensa
La situación se puede volver complicada para este tipo de trabajadores, pues cuando una serpiente se introduce en cualquier lugar habitado por humanos o en transportes; como pasó en este avión, caben fácilmente en cualquier escondrijo y los expertos deberán buscarlas hasta encontrarlas, así sea destrozando sillones, cajas o incluso, los paneles de un aeroplano.
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"Habría tenido que destrozar todo para encontrarla", relata Pelley, en caso de no haber llegado pronto; para los cazadores de víboras, es necesario 'perseguir' a sus presas hasta encontrar el sitio donde se hayan 'colado' si no, pondrían en riesgo a la gente.
Afortunadamente, no hubo necesidad de romper nada y, la pequeña bestia no medía más de 60 centímetros; además, era de una especie no venenosa llamada 'serpiente arbórea'.
Esta historia aunque tuvo un final feliz, causó estragos en los tiempos de viaje, pues retrasó el vuelo 2 horas ya que la unidad tenía prohibido despegar hasta que el animal fuera capturado y removido del avión.