En medio de tormentas severas, como las provocadas por fenómenos meteorológicos extremos, los crecimientos intempestivos de agua pueden envolver un automóvil en cuestión de segundos.
Permanecer dentro del vehículo durante una inundación representa un alto riesgo, ya que las corrientes pueden arrastrarlo con facilidad. Ante esta amenaza, saber cómo actuar con velocidad y precisión es importantísimo.
Así puedes salir de un automóvil bajo el agua
El primer reflejo debe ser mantener la serenidad. La ansiedad paraliza, mientras que la cabeza fría permite ejecutar decisiones vitales. Cuando el coche se detiene y empieza a llenarse de agua, el paso inmediato es soltar el cinturón de seguridad y ayudar a los pasajeros a hacer lo mismo. Los menores, especialmente, deben ser atendidos con prioridad.
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Aunque la puerta es la salida lógica, la presión del agua puede imposibilitar su apertura. Por eso, lo segundo más recomendable es bajar la ventanilla lo antes posible.
Los sistemas eléctricos suelen mantenerse activos unos minutos, pero si fallan, romper el cristal lateral se convierte en la única vía. Para ello, un objeto duro, como un martillo de seguridad o el soporte metálico del reposacabezas puede ser decisivo.
Si ni siquiera el vidrio cede, lo último es esperar que el auto esté completamente bajo el agua. Cuando la presión interna y externa se igualan, es posible abrir la puerta con menos esfuerzo.
Memorizar los pasos
Al salir, es fundamental identificar la dirección hacia la superficie, despojarse de prendas pesadas y orientarse usando cualquier punto de referencia visible.
Dominar estas técnicas puede marcar la diferencia en un episodio de riesgo vital. Por ello, memorizar los pasos para escapar de un coche durante una inundación no solo es una medida preventiva, sino un acto de supervivencia.