¿Quieres unos glúteos más firmes y voluminosos?, aunque pueda parecer un mito, la ciencia respalda que la alimentación juega un papel clave en la construcción muscular, incluyendo el área glútea.
Un estudio publicado en el Journal of the International Society of Sports Nutrition (2017) concluyó que una ingesta adecuada de proteínas alrededor de 1.6 a 2.2 gramos por kilogramo de peso corporal es fundamental para maximizar el crecimiento muscular cuando se acompaña de entrenamiento de resistencia.
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Esto significa que para favorecer el desarrollo de los músculos glúteos, es esencial consumir alimentos ricos en proteínas como pollo, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos.
Además, un artículo en Nutrients (2019) destaca la importancia de los carbohidratos complejos y grasas saludables para proporcionar energía sostenida durante el ejercicio y para la regulación hormonal, factores críticos para la síntesis proteica y la recuperación muscular.
Los expertos recomiendan también un superávit calórico moderado consumir más calorías de las que se gastan para que el cuerpo disponga de recursos suficientes para aumentar masa muscular sin acumular grasa excesiva.
En cuanto al ejercicio, investigaciones publicadas en Sports Medicine demuestran que los entrenamientos específicos para glúteos, como sentadillas profundas, peso muerto y zancadas, activan significativamente el glúteo mayor, favoreciendo su hipertrofia.
Aunque la genética influye en la distribución de grasa y músculo, la ciencia confirma que una combinación equilibrada de alimentación y entrenamiento es la estrategia más efectiva y saludable para aumentar el volumen y tonicidad de los glúteos.
No existe una comida milagrosa, pero sí una nutrición basada en evidencia que, junto con ejercicio, te ayudará a lograr glúteos más firmes y voluminosos.