La mañana del sábado 28 de junio, en la Plaza de San Pedro, se vivió un momento que muchos consideraron fuera de lugar. Mientras el Papa León XIV saludaba a miles de fieles durante su tradicional recorrido, un hombre que se encontraba entre la multitud lanzó una prenda de ropa al Pontífice, la cual impactó suavemente en su cabeza.
El incidente, que fue captado en video por varios asistentes, se volvió viral en cuestión de minutos. En las imágenes se observa cómo el sujeto, vestido con camiseta blanca, intenta llamar la atención de León XIV.
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Al no lograrlo, opta por lanzar lo que aparenta ser una camiseta u otro objeto blando. Aunque la seguridad estaba cerca, no logró anticipar el movimiento.
Lejos de molestarse, el Papa reaccionó con serenidad. Bajó ligeramente la cabeza, esbozó una sonrisa y continuó con su andar, saludando y bendiciendo sin mostrar enojo ni interrumpir su agenda. La escena fue interpretada por muchos como un acto de paciencia y templanza, en línea con el estilo pastoral que ha caracterizado su pontificado.
¿Falta de respeto o gesto desesperado?
Las reacciones no se hicieron esperar. Algunos interpretaron el acto como una señal de desesperación por obtener la atención del Papa o una bendición directa. Otros, sin embargo, lo calificaron como una ofensa simbólica a la figura del líder de la Iglesia Católica.
Más allá de las intenciones del agresor, el hecho ha puesto en duda los protocolos de seguridad del Vaticano. Especialmente por tratarse de un lugar tan vigilado, la posibilidad de que alguien logre arrojar un objeto directamente al Pontífice ha generado críticas y llamados a reforzar las medidas.
Contexto humanitario
El suceso ocurrió pocas horas después de un emotivo encuentro entre León XIV y más de cuatro mil peregrinos provenientes de Ucrania. En esa audiencia, el Papa pidió oraciones por los prisioneros, las víctimas de la guerra y reiteró su llamado a la paz.
Aunque breve, el incidente no logró eclipsar el mensaje de cercanía y solidaridad del Papa, quien, fiel a su estilo, respondió con humanidad y compostura.
Hasta el momento, el Vaticano no ha emitido declaraciones oficiales ni ha revelado la identidad del sujeto involucrado.