GASTRONOMÍA

Guía para saber los términos de cocción de la carne y pedir tu filete como todo un experto

Pedir un filete no debería ser un acto de suerte, sino de conocimiento para disfrutar al máximo el sabor, la textura y el valor real de la carne

Escrito en GLOBAL el

Estás en un restaurante, abres el menú y decides darte un gusto: un buen filete. Pero entonces llega la pregunta del mesero: “¿Término de cocción?” Y ahí, más de uno se congela. ¿Medio? ¿Tres cuartos? ¿Bien cocido?.

Pedir un filete no debería ser un acto de fe, sino de conocimiento.

Porque sí, el punto de cocción cambia completamente el sabor, la textura e incluso el valor gastronómico de la carne. Y no todos los términos son iguales. De hecho, algunos chefs podrían ofenderse si pides un corte premium… bien cocido.

De azul a bien cocido: los seis puntos que debes conocer

  • Azul (Blue Rare): sellado solo por fuera, crudo por dentro. Para paladares valientes y amantes del sabor puro
  • Rojo (Rare): centro muy rojo, jugoso, textura suave. Es la manera favorita en la alta cocina
  • Medio Rojo (Medium Rare): jugoso y rosado. Es el equilibrio perfecto y el más recomendado por expertos
  • Medio (Medium): menos rojo, más firme. Buena opción para quienes dudan pero no quieren perder sabor
  • Tres Cuartos (Medium Well): poco jugo, textura más seca. Para los que aún no se atreven al punto exacto
  • Bien Cocido (Well Done): completamente cocido, sin jugo, textura dura. Los chefs lo consideran “matar la carne”

¿Por qué importa esto?

Elegir el punto correcto no es pretensión, es aprovechar al máximo el corte que estás pagando. Cada grado de cocción transforma la carne de forma distinta. Un filete mal pedido puede parecer chicloso, seco o insípido… aunque sea de la mejor calidad.

Saber qué pedir también muestra respeto al chef y a la materia prima. No es lo mismo una arrachera que un rib-eye de Wagyu, y no deberían cocinarse igual.

Un filete bien pedido se disfruta dos veces

Primero con la vista, luego con el paladar. Pide con seguridad. No digas “al punto” si no sabes cuál es. Atrévete a probarlo medio rojo, y si no te gusta, vuelve al medio. Pero hazlo con conciencia.

Porque la próxima vez que escuches “¿Término de cocción?”, no solo responderás… dominarás la conversación.